El embajador en Estados Unidos, Diego Guelar, admitió ayer que “los contratos están rotos en la Argentina” y que esto genera “un enorme conficto de intereses” que debe dirimirse lo antes posible. El diplomático justicialista opinó que es conveniente “no realizar distinciones entre las empresas argentinas y las extranjeras”, a tono con lo que pidieron ayer en la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo funcionarios de otros países. Desde Fortaleza, donde se realiza la asamblea del BID, Guelar advirtió que el problema de la seguridad jurídica va más allá de la relación entre el Estado y las empresas extranjeras. Aunque no los mencionó expresamente, el embajador aludió al interés de usuarios de servicios privatizados y ahorristas estafados por el corralito.