Trabajadores petroleros se movilizaron ayer en Comodoro Rivadavia para reclamar una definición del gobierno nacional en relación a la política de incentivo al sector que permitió en el último año mitigar los efectos internos de la crisis petrolera a nivel global. “Hay tres mil trabajadores en situación incierta. El 7 de enero los equipos tendrían que volver a operar pero como terminaron los incentivos esa posibilidad se pone difícil. Tenemos que garantizar la vuelta al trabajo y no volver a pasar lo que sucedió en el año 98, cuando la ciudad quedó llena de desocupados”, resumió el dirigente petrolero Jorge Avila. El Gobierno tiene que definir si continúa con el subsidio al precio interno del barril de petróleo, que en el mundo cotiza 35 dólares y en el país, unos 70 dólares. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, deslizó su idea de “sincerar” los precios, lo que permitiría reducir el subsidio estatal pero al mismo tiempo pondría en jaque las fuentes de trabajo del sector petrolero.