El PRO no sólo desembarcó en el gobierno nacional sino también en la provincia de Buenos Aires. La gobernadora María Eugenia Vidal también decidió sumar algunos ejecutivos de grandes multinacionales a su gobierno, aunque en una magnitud mucho menor con respecto a lo que está ocurriendo en Nación. Al frente del Ministerio de Asuntos Agrarios designó a Leonardo Sarquís, un ex gerente general de la división de semillas vegetales de la multinacional Monsanto para Argentina, Uruguay y Paraguay, donde trabajó entre 2005 y 2007. Desde el 2009 hasta la actualidad Sarquís se desempeñó como gerente general de la consultora Confiagro, creada en 2002 y dedicada a brindar servicios sobre gestión y estrategias comerciales a empresas y negocios del sector Agroindustrial. Como ministro de Trabajo asumió Marcelo Eugenio Villegas, un abogado que desde mayo de 2008 se venía desempeñando como director de Capital Humano de Telecom Argentina y antes había cumplido funciones similares en Walmart, Jumbo y Aguas Argentinas.

Otro de los que pasó de un lado al otro del mostrador fue Sergio Cassinotti, quien hasta fines de noviembre se desempeñó como director ejecutivo de la Cámara de Droguerías y Distribuidoras Especializadas y ahora es el nuevo presidente del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), la obra social de empleados de la administración pública, docentes y policías provinciales, entre otros. Cassinotti también fue titular la obra social de UPCN. En ARBA hasta fin de año siguió Iván Budassi, funcionario de Daniel Scioli, por pedido de Vidal, pero el jueves ya se despidió públicamente y uno de los principales candidatos a reemplazarlo es Gastón Fosatti, un contador público que desde 2006 está al frente de la consultora Malumian y Fosatti y antes trabajó en Pricewaterhouse Coopers, una multinacional que presta servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal y fiscal a las principales compañías del mundo.