El ajuste en el precio de los alquileres fue de alrededor del 40 por ciento, lo cual suma un nuevo elemento de tensión para los costos de la economía y para el poder adquisitivo de la población. El secretario de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Tomás Marolda, atribuyó ayer los aumentos en la renovación de los contratos de alquiler a las subas del índice general de precios minorista de los últimos meses. El empresario reconoció que “la situación es angustiante para los inquilinos, un golpe muy duro, pues deben afrontar aumentos en el valor de las viviendas sin haber recibido incrementos de ingresos en paritarias”. La suba del dólar oficial, que registra desde diciembre un alza del 50 por ciento, es el principal elemento para explicar los aumentos de los alquileres, en una actividad que por historia se encuentra atada a la cotización del dólar.

“Nosotros elaboramos un índice que todavía no está listo por una cuestión de fechas pero a través de los sondeos nos está dando que las renovaciones andan en torno del 40 por ciento, lamentablemente”, dijo Marolda. Agregó que “los incrementos responden a tres momentos puntuales de los últimos dos meses y medio. Estamos hablando cuando el gobierno saliente suelta los controles de precios, cuando el Gobierno entrante advierte que va a devaluar y ya cuando se hace definitivamente la devaluación. Es algo muy duro para el inquilino al que todavía no le mejoró el salario”.

El referente de la organización Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, mostró fuerte preocupación por el alza de los alquileres y afirmó que el nuevo Gobierno no tiene una política clara para defender a la población de estas subas desmedidas a partir de mayor regulación en el sector. “No hay controles en los contratos de alquiler ni en el mercado inmobiliario. Las renovaciones alcanzan subas de 60 por ciento”, dijo. Mencionó que en la Ciudad de Buenos Aires hay casi un millón de inquilinos y en todo el país 5 millones, que salieron fuertemente perjudicados por las subas observadas en los nuevos contratos. “Los ajustes de precios son potenciados por la especulación en el sector. Hay aumentos en contratos que ascienden a 20 por ciento semestral, o sea un 40 en promedio para este año y lo mismo para 2017. Es preocupante”, cerró.

La remarcación en el valor de los alquileres es un elemento más para observar la tensión para el proceso inflacionario provocado por la política económica de Mauricio Macri, que en los últimos meses llevó a triplicar la tasa de inflación registrada hasta octubre pasado. La importante devaluación tras el anuncio de liberación de los controles a la compra de divisas, el recorte de subsidios públicos con alza de las tarifas eléctricas y la quita de retenciones al campo fueron los principales puntos que potenciaron la suba de precios en el mercado interno.