El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, buscará resolver en los próximos días una extensión del plazo acordado con los fondos buitre para concretar el pago de la deuda, a la vez que intenta obtener el financiamiento del mismo a una tasa inferior al 8,5 por ciento anual. La fecha de concreción del pago quedó condicionada por la resolución de esta semana de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que fijó audiencia para el día 13 a fin de resolver sobre el pedido de los fondos buitre (encabezados por NML) para que se postergue la aplicación del fallo del juez Thomas Griesa a favor de la Argentina, que habilitaba los pagos a otros acreedores.

Ante el muy improbable eco que pueda lograr en la Cámara un pedido de adelantamiento de la audiencia, el Gobierno recurrirá a una gestión ante los propios acreedores, para pedir una extensión de la fecha que se había acordado en el juzgado de Griesa para efectivizar el pago. El trámite previo consiste en obtener la derogación de las leyes Cerrojo y Pago Soberano en el Congreso, y la emisión de los bonos de deuda para concretar la primera etapa de los pagos a buitres y holdouts.

El Gobierno comprometió la emisión de tres títulos, a 5, 10 y 30 años, que ahora espera poder colocar a un costo financiero inferior al 8,5 por ciento anual, que es la que pagó YPF la semana pasada por una emisión de mil millones de dólares en obligaciones negociables. Descontado el acuerdo del Congreso, las autoridades económicas se encuentran abocadas a los aspectos operativos para hacer efectivo el pago.