Las cantidades vendidas por los comercios minoristas se redujeron 5,8 por ciento en marzo frente a igual mes de 2015, golpeadas por el menor poder adquisitivo de la población frente a los incrementos que vienen teniendo los precios, según informó CAME. “En marzo se sintió muy fuerte el efecto ‘precios nuevos, salarios viejos’ porque los trabajadores aún no habían cobrado los aumentos de las paritarias y se encontraron con precios con alzas acentuadas en el mercado que no pudieron alcanzar”, remarcó la entidad en un comunicado. “Si bien los consumidores están muy cautos a la hora de comprar, el descenso en la demanda no se debe tanto al factor expectativas sino a restricciones de ingresos concretas”, agregó Came.