El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, celebró ayer la decisión del juez Thomas Griesa de levantar la medida cautelar que había trabado el pago a los bonistas que entraron en los canjes del 2005 y 2010 una vez que se comenzó con los pagos a los fondos buitre. “Cautelar levantada. Basta de ataduras. Basta de cepos. #ChauDefault Arranca una nueva etapa. Los argentinos, listos para emprender y crecer”, escribió en su cuenta de Twitter. El funcionario en declaraciones radiales sostuvo que la operación implica un cambio de rumbo y una actitud diferente sobre el tema respecto de la que había adoptado el gobierno anterior. “Argentina sale del default tras el levantamiento de las medidas cautelares y deja atrás el litigio con los holdouts. El gobierno cumplió su palabra con el pago a los acreedores y la ley aprobada por el Congreso”, sumó su cartera en un comunicado.

La concreción de todos los pasos del acuerdo del Gobierno con los fondos buitre quedó plasmada de antemano en una resolución publicada por la mañana en el Boletín Oficial. En la resolución se destaca la emisión de 16.500 millones de dólares en bonos a tres, cinco, diez y treinta años con los que luego se pagaría a los buitres. A través de un comunicado, el Palacio de Hacienda informó que se realizó el pago a los acreedores con los que se llegó a un acuerdo antes del 29 de febrero pasado (ver aparte). “Cumplida esta condición y la ley aprobada por el Congreso que autorizó los pagos, el juez Thomas Griesa dispuso el levantamiento total de las medidas cautelares”, señaló la cartera económica en el comunicado.

En declaraciones radiales, Prat-Gay sostuvo que “esto es el final de un camino muy largo y de un recorrido que no debería haber existido. Gracias al trabajo de todo el equipo podemos decir que hoy le pusimos un fin definitivo a este capítulo”. “Cuando uno hace las cosas bien, no hacen falta los cepos”, agregó el funcionario, quien cargó contra el gobierno anterior: “Marca la diferencia de rumbo y de aptitud de del Gobierno por resolver los problemas y no hay razón para mantener a la Argentina atada”.

“Este arreglo nos vuelve a conectar con el mundo. Gracias a esta decisión, las calificadoras de riesgo le mejoraron la nota al país, a varias provincias y a varias empresas. Empiezan a motorizarse inversiones concretas que estaban esperando este momento. Necesitamos mucho crédito para volver a invertir en infraestructura y generar empleo genuino”, dijo el ministro para justificar el inicio de una nueva etapa de endeudamiento.