El denominado IPC-Congreso arrojó ayer un aumento de 0,8 por ciento en septiembre y acumula un alza del 42 por ciento interanual. Si se excluye el efecto de la suspensión del aumento de las tarifas del gas dispuesta por la Corte Suprema, la medición de precios difundida por un grupo de diputados del Frente Renovador, GEN, Libres del Sur y el Partido Socialista hubiera registrado un salto de 1,4 por ciento mensual. “La reversión de este efecto enciende luces amarillas en materia de inflación para octubre, ya que se combinará con el resto de los aumentos que se vienen registrando”, afirmaron los legisladores de esos espacios a través de un comunicado. Los precios del rubro Alimentos y bebidas, por su parte, también mostraron un alza de 1,7 por ciento, que evidencia la persistencia de una dinámica inflacionaria en los productos más sensibles para los consumos de los sectores populares.

El mes pasado la “inflación núcleo” en el IPC-Congreso, un dato que excluye los precios de la energía y los alimentos por su elevada volatilidad de corto plazo para intentar mostrar una tendencia sobre cómo evoluciona la inflación, creció al 1,7 por ciento. El Indec recreó el concepto de “inflación núcleo” para intentar mostrar una tendencia descendente en el costo de vida que hasta ahora no apareció.

Las mediciones de precios realizadas por los institutos estadísticos provinciales, las consultoras privadas y los sindicatos revelan que 2016 registrará uno de los niveles de inflación más altos de las últimas décadas. Los guarismos superarán ampliamente la meta establecida por el Ministerio de Hacienda y Finanzas, de 25 por ciento en el año. Mañana se conocerá la medición del Indec correspondiente a septiembre.