El Ministerio de Economía concluyó ayer la entrega de los pedidos de informes a las compañías licenciatarias de servicios públicos, con vistas a renegociar las tarifas. El encargado de las negociaciones, José Barbero, entregó ayer los cuestionarios a sectores considerados “sensibles” como Correo, ferrocarriles urbanos y aeropuertos, con los que el Estado mantiene discusiones sobre incumplimientos cruzados.
En el encuentro, Barbero entregó los cuestionarios en el cual les preguntaron a las empresas sobre la estructura de costos, los créditos que han tomado en el exterior y en el mercado local y cómo los afecta la devaluación. Ahora, las empresas tienen 10 días hábiles para contestar estas preguntas para iniciar después de la primera semana de abril las consultas técnicas sobre los datos entregados por las compañías.
Economía busca con estos encuentros que la devaluación afecte lo menos posible un eventual reajuste de las tarifas, las cuales a su vez impactarían en el índice de inflación. La semana pasada, cuando se iniciaron estas reuniones, el representante de las entidades de usuarios ante la Comisión Renegociadora de Economía, Ariel Kaplan, mostró su oposición a un masivo aumento de tarifas. “No creo que haya resto en la sociedad para asumir un nuevo aumento y si lo hay, habrá que preguntarse quiénes están en condiciones de pagarlo”, dijo Kaplan.
El representante de los consumidores destacó que “cuando la rentabilidad permitió a las empresas utilidades muy significativas, ellas no plantearon reducirlas, entonces ahora, que pareciera ser que la coyuntura no les es favorable, no veo que haya necesidad de corregirlas”.
Dentro de los 59 contratos a renegociar se encuentran particularidades a la hora de fijar tarifas.