El Gobierno confirmó su respaldo a la casi segura designación del español Rodrigo Rato al frente del Fondo Monetario, por ser “un hombre de la política” pese a ser un ortodoxo de la economía, dijo ayer Aníbal Fernández. “A Rato lo conocemos y la Argentina ha apostado a esa figura, porque si bien es una persona mucho más ortodoxa que nuestro concepto económico, es un hombre de la política”, afirmó el ministro del Interior. “Lo que tenemos que buscar es que el FMI tenga capacidad de discernimiento en cuanto a la posibilidad política y de crecimiento de un país. Y por eso es destacable que quien lo conduzca tenga conocimiento político”, insistió Fernández.
El ex ministro de Economía español pertenece al conservador Partido Popular de José María Aznar y recientemente aseguró que, de ser electo director gerente del Fondo, le gustaría designar como uno de sus asesores a Ricardo López Murphy, reconocido internacionalmente por su activa militancia en favor de las ideas económicas más ortodoxas. El nombramiento de Rato en reemplazo del alemán Horst Köhler quedó prácticamente despejado luego de que su competidor, el francés Jean Lemierre, fuera reelecto presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.