El Banco Central suspendió las operaciones del Banco General de Negocios, en el marco de un acuerdo con las entidades extranjeras accionistas del mismo: Credit Suisse First Boston, JP Morgan International Finance y Dresdner Bank Lateinamerika. De acuerdo con la oferta presentada, el Nuevo Banco de Santa Fe se separa patrimonialmente del BGN (su principal accionista) continuando con su normal funcionamiento. El Santa Fe, a su vez, se hará cargo de los depósitos del BGN, del orden de los 170 millones de pesos.
La crisis de la entidad que dirigían los hermanos José y Carlos Rohm –ex presidente y vice, el primero prófugo y el segundo, preso– terminó de definirse cuando los accionistas extranjeros informaron que no aportarían los fondos necesarios para capitalizarla. Entre enero y febrero de este año, cuando los hermanos Rohm habían sido procesados por la Justicia, el BGN recibió 20 millones de pesos del Banco Central en concepto de redescuento. La entidad fue objeto de denuncias por presunto blanqueo de dinero y fuga de capitales.
El comunicado emitido anoche por el BCRA señala que la oferta “contempla los intereses de los ahorristas y empleados del BGN”. Para atender la devolución de los depósitos, el Nuevo Banco de Santa Fe recibirá “la liquidez necesaria”, asegura el Banco Central, “y un bono senior de un fideicomiso que tendrá bienes por aproximadamente 630 millones”. Aclara además la información oficial que “los activos remanentes resultantes de la realización de los bienes del fideicomiso pasarán al BGN, con el propósito de atender el resto de su pasivo que no constituye depósitos de ahorristas”.