ECONOMíA
• SUBNOTA › DECRETO PARA IMPEDIR LOS RETIROS
Cerrojo al corralito
El Gobierno firmará en las próximas horas un decreto de necesidad y urgencia que habilita a los jueces a dictar la medida de “no innovar” en los amparos presentados por fondos atrapados en el “corralito”, con lo cual se busca impedir que los ahorristas retiren el dinero de los bancos. Con esta medida, los bancos estarán habilitados para apelar los fallos de los jueces de primera instancia y la decisión final pasará por el “per saltum” a manos de la Corte Suprema de Justicia.
El decreto está a la firma del Presidente, Eduardo Duhalde, según anunció ayer el secretario Legal y Técnico del Ministerio de Economía, Eduardo Ratti, durante la conferencia de prensa que encabezó el jefe del Palacio de Hacienda, Jorge Remes Lenicov. Ratti explicó que “se trata de una norma que establece que la única medida cautelar será la de no innovar y no de carácter autosatisfactiva (entrega de fondos) como hasta ahora”. Esta resolución le permitirá a los bancos apelar también los recursos de amparo ya dictados, por lo cual podría darse el caso que la Corte decida que un ahorrista restituya el dinero que pudo retirar.
“No nos entremezclamos ni interferimos en el Poder Judicial”, enfatizó Ratti, quien destacó que “lo que intentamos hacer es preservar al 85 por ciento de los ahorristas que no presentaron recursos de amparo, al sistema financiero y al propio Estado”. Tras recordar que sólo el 15 por ciento de los ahorristas presentó recursos de amparo, Ratti explicó que “lo que se busca es que los jueces no dicten la medida autosatisfactoria (de devolución), sino que se permita que los bancos puedan apelar la medida y que se continúe el proceso legal, hasta que por último se expida la Corte Suprema de Justicia, de ser necesario”. “En la actualidad, hay 160 mil recursos de amparo presentados, lo que provoca un drenaje en los bancos que perjudica a todo el sistema financiero”, justificó.
A su vez, Lisandro Barry, secretario de Finanzas, señaló que ayer se firmó el decreto que elimina el tope de 30 mil dólares (reprogramados) para que los ahorristas puedan hacer uso de la opción de canjearlos por cualquiera de los tres tipos de bonos lanzados por el gobierno.
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