El último ministro de Economía de Carlos Menem, Roque Fernández, sostuvo que si la aceptación del canje no llega a los dos tercios de los bonos en poder de los privados, la administración de Néstor Kirchner se verá obligada a mejorar su oferta. “Con un 66 por ciento o más de aceptación, la oferta camina, y con un nivel menor al 66 por ciento, hay que mejorarla”, consideró. El hombre que ganó celebridad por dejar a la economía en “piloto automático” mientras se profundizaba la peor recesión de su historia, agregó que “los acreedores piensan que no hay voluntad de pago en la Argentina y que el Gobierno se está comportando todavía de buena fe como para creer que verdaderamente éste es el máximo esfuerzo”. Pero “más allá de que sea o no sea, si fuese el máximo esfuerzo, el tema es que no es creíble”, ponderó. Además, si se consigue el 66 por ciento de adhesión, “eso no significa que se resuelve el problema, pero sí que hay una vía diferente para el curso de acción del Gobierno”. “Hay una serie de cláusulas en los contratos que una mayoría de dos tercios puede imponer a la minoría para que acepte.” “No quiere decir que el tercio que queda afuera no va a cobrar nada, ya que lo mínimo que va a cobrar es lo que van a recibir los otros dos tercios”, aunque deberán litigar.