Los industriales de la alimentación invocaron el fantasma del desabastecimiento y la suba de precios para salir al cruce del paro que a partir de hoy se llevará a cabo en el Senasa. Los trabajadores de la entidad oficial convocaron a una huelga de seis días en reclamo de un aumento salarial, luego de que fracasara una conciliación en el Ministerio de Trabajo. A través de un comunicado, la agrupación que aglutina a los empresarios del sector alimenticio, la Copal, advirtió que el cese de actividades podría generar desabastecimiento y subas en los precios de los alimentos de primera necesidad. “Las graves consecuencias” que provocará el paro en el Senasa implicarían “la virtual paralización de las industrias del sector, ya que ninguna de las fábricas puede producir ni vender sin la verificación del organismo de contralor”, explicaron los industriales. Por ello, la Copal pidió al Ministerio de Trabajo que intervenga para “evitar las consecuencias que puede provocar una medida de fuerza”. El gremio que convocó al paro es ATE. Desde esa central denunciaron que el Ministerio de Economía se negó a ofrecer una solución al conflicto laboral, que podría provocar la paralización de las actividades en puertos, aeropuertos, frigoríficos. El Gobierno garantizó el funcionamiento del Mercado de Hacienda.