El ministro de Economía advirtió que “no hay que hacer demagogia” con las mejoras salariales y remarcó que no se trata simplemente de dar aumentos nominales, sino de acompañarlos con una “mejora del poder adquisitivo”. Roberto Lavagna ratificó así que su política de redistribución del ingreso pasa por el control de la inflación antes que por la suba de salarios.
El titular del Palacio de Hacienda aclaró enseguida que el estímulo al poder de compra no incluye bajar el IVA de su actual alícuota del 21 por ciento. “Los niveles habituales en el mundo del impuesto al valor agregado oscilan entre el 18 y el 21 por ciento”, recordó, precisando que “en Argentina está el IVA del 21 por ciento, pero también hay IVA al 10,5 por ciento, con lo cual el promedio está en torno del 19”.
“Lo que importa es no engañar a nadie. Hemos subido las jubilaciones mínimas ocho veces en los últimos tres años”, subrayó durante la prolongada entrevista radial que concedió ayer, al tiempo que remarcó que “esa política va a seguir sobre la base de recursos genuinos, no de imprimir papel moneda”.
Tras pedir que “nadie haga demagogia” con la suba de salarios, indicó que “el poder adquisitivo de la gente, de los jubilados, de quien sea, va a subir en la medida en que la producción siga creciendo y el Estado siga teniendo, como hasta ahora, un record de solidez fiscal en 50 años”.
En la misma entrevista, recordó que gracias a esta política “se ha logrado sacar de debajo de la línea de la pobreza a 5,2 millones de compatriotas”, no obstante lo cual reconoció que esta mejora “no alcanza (porque) el deterioro ha sido tan enorme que hay que seguir este trabajo, es la prioridad número uno, pero la tendencia es la correcta”.