Después de amenazar durante meses con rescindir el contrato de Aguas Argentinas, el Gobierno cambió de opinión y ahora se esfuerza por evitar la ruptura. Roberto Lavagna y Julio De Vido recibieron ayer a las máximas autoridades de la empresa y de su controlante, el grupo francés Suez. Los ministros se comprometieron a elevar, entre hoy y el lunes, una nueva propuesta con los términos de la concesión de ahora en más. Se trata de una contraoferta a la elevada hace quince días por la empresa.
Aguas Argentinas advirtió en aquella oportunidad que, si no obtenía una respuesta favorable a sus reclamos, decidiría en la reunión de directorio del día 26 su salida del país. Suez ya anuló su contrato con la provincia de Santa Fe, adonde también operaba el servicio de agua y cloacas. La empresa analizará en esa reunión la nueva oferta del Gobierno.
Lavagna y De Vido recibieron ayer en el Salón de Cuadros del Palacio de Hacienda al presidente de Suez, Yves Thibault de Silguy, y al director de Asuntos Internacionales de la compañía, Jean Louis Chaussade, quienes arribaron anteanoche procedentes de París. Suez pide un subsidio de 120 millones de pesos para sostener la operación hasta fin de año, un préstamo millonario del Banco Nación para refinanciar su deuda y una suba de tarifas.