Latinoamérica crece a tasas elevadas, pero el desempleo sigue en niveles record al igual que la proporción de trabajadores en negro. En otras palabras, la riqueza que se genera en la región no se “derrama” sobre la mayoría de la población. Esa es una de las conclusiones principales del último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentado ayer en Lima. Argentina sigue liderando los índices de desocupación.
Los números son contundentes. Las economías de América latina y el Caribe crecerán este año a un promedio del 4,3 por ciento, según proyecciones de la Comisión Económica para América latina (Cepal) incluidas por la OIT en el avance de su informe “Panorama Laboral 2005”. Todos los países de la región, incluido Haití, crecerán este año. Sin embargo, la tasa de desempleo promedio continúa en el 9,6 por ciento –frente al 10,9 registrado un año atrás–, lo que representa 18,3 millones de personas sin trabajo.
Para el director regional de la OIT, Daniel Martínez, “es importante crecer, pero también lo es ver en qué se crece, porque si el crecimiento se basa en las exportaciones mineras, el impacto del empleo es muy pequeño”. De hecho, la baja creación de empleo en Latinoamérica se explica por un crecimiento motorizado por exportaciones de materias primas, cuya producción requiere una baja utilización de mano de obra.
De acuerdo con las cifras de la OIT, la tasa de desocupación en Argentina es del 12,5 por ciento. No obstante, si se toma el dato del Indec que considera como desocupados a los beneficiarios de planes Jefes de Hogar “desocupados” dicha tasa ronda el 16 por ciento.
Si ésa es la desocupación real en Argentina, entonces el país sigue liderando el ranking de desempleo de la región. En Colombia, siempre según la OIT, la desocupación llega al 15 por ciento; en Venezuela al 13,2 por ciento; en Uruguay al 12,2 por ciento; en Ecuador al 11,1 por ciento; en Perú al 10,5 por ciento; en Brasil al 10,3 por ciento; y en Chile al 8,3 por ciento. En el otro extremo, si bien se incrementó ligeramente en el último año, el desempleo en México es de sólo el 3,9 por ciento.
Respecto de la calidad del trabajo en Latinoamérica, la mitad de los empleos de la región son en negro o no registrados. Más aún, según la OIT, en la mayoría de los países la precarización laboral y la informalidad continúan creciendo. Los mayores porcentajes de empleo informal se registran en Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, con cerca de 60 por ciento, y los menores en Costa Rica, Panamá y Uruguay, con alrededor del 40 por ciento, de acuerdo a cifras del 2004. En Argentina, las últimas cifras del Indec muestran una tasa de empleo en negro del 47 por ciento.
Por otro lado, Martínez destacó que en el último año se detectó en Latinoamérica una caída en la participación de la gente en el mercado laboral, lo cual se explicaría por una caída secular de la tasa de fecundidad, pero fundamentalmente por la emigración de trabajadores hacia Estados Unidos desde países como México, Ecuador y Perú. Según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), alrededor de 18 millones nacidos en Latinoamérica y el Caribe residen en Estados Unidos, 840 mil en España y 622 mil en Canadá. Las remesas enviadas por los inmigrantes latinoamericanos a sus países de origen representaron 45.800 millones de dólares en 2004, utilizadas en más del 60 por ciento para el sustento de familiares.