- Carlos Heller, presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de Argentina (Abappra) y presidente del banco Credicoop:
“El éxito de las nuevas medidas sobre el corralito será paulatino y relativo. Son un intento de mejorar las opciones y de crear condiciones de confianza. No creo que el lunes haya colas en los bancos de gente queriendo poner depósitos en dólares. La otra opción sería no hacer nada. ¿Por qué no cerramos el país y nos vamos todos? El sistema financiero lo primero que requiere es una economía que funcione, y el saneamiento del sistema se liga más a la economía real que a medidas como cerrar bancos o reducir plantilla. La devaluación otorga la gran posibilidad de tener nuevos mercados para la exportación de muchos productos”.

- Eduardo Conesa, economista, coautor del Plan Fénix:
“Es una mala salida, los bonos van a valer muy poco y la medida no está conectada con la producción. El Estado saca las papas del fuego después de que los bancos hicieron su gran negocio. Con este plan, la plata no va a volver a los bancos porque los bonos no van a subir su valor, sino que tendrán un precio miserable. El presidente del Banco Central, Mario Blejer, está al servicio de los bancos extranjeros. Cuando no se quiere otorgar un crédito se pone cualquier pretexto, ahora el FMI dirá que no le gusta la nariz de (el presidente Eduardo) Duhalde. Hacer cualquier pirueta como pide el Fondo, no es digno para un país”.

- Alberto Alvarez Gaiani, presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal):
“La economía estará un poco mejor, pero sólo favorecerá a las industrias automotriz y de la construcción. Con el Fondo se llegará a un acuerdo contable, difícil que haya dinero. El plan de bonos mejora un poco, pero no demasiado, mucho más no se puede pedir porque si no, se cae el sistema financiero”.

- Francisco Dos Reis, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme):
“Puede haber alguna mejoría en la actividad, pero no habrá grandes cambios, porque no hay financiamiento para ningún sector. Un acuerdo con el Fondo agravará más aún la recesión, porque no habrá plata para reactivación, sino para pagarle. Hubo una fuerte caída en el consumo, producto de una importante baja en los salarios, el Gobierno discute cómo se le paga al Fondo, en lugar de discutir cómo se mejoran las condiciones de vida la gente. Como dijo (el premio Nobel en Economía 2001 Joseph) Stiglitz, seguir la receta del Fondo será recesivo para la Argentina, por ahí haya algo de dinero para financiar exportaciones, pero eso no solucionará nada”.

- Juan Carlos Lascurain, presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas de la República Argentina (Adimra):
“Los más perjudicados serán los ahorristas, pero no había otra alternativa. Seguramente habrá un acuerdo con el FMI, pero eso no va a significar dinero extra para la Argentina. Se trató el tema con ciertoequilibrio, habrá que ver cuál es el plan de aquí en adelante y qué medidas se toman en los frentes monetario y fiscal. Si el país se reactiva, entonces los bonos tendrán un valor atractivo, ahora que se liberó el corralito, se sancionaron las leyes que quería el Fondo y casi todas las provincias firmaron el acuerdo con la Nación, debería venir una misión del FMI a discutir un acuerdo. Pero no habrá dinero extra para la Argentina, sino que se destrabarán los desembolsos ya concedidos que estaban pendientes”.

- Aldo Abram, economista:
“A los ahorristas se les da una opción injusta, deben elegir entre recibir un bono de un Estado quebrado o resignarse a perder parte de sus ahorros por la reprogramación de sus depósitos. Nadie puede garantizar que se vayan a pagar estos bonos en dólares. El Fondo hasta ahora demostró gran predisposición a firmar un acuerdo, pero pensar que eso va a solucionar los problemas de la Argentina, es un error gravísimo. El acuerdo tendrá un moderado impacto sobre la negatividad de la economía, pero el dinero que nos darán es el que se utilizará para pagarle a los acreedores”.