Pocos lugares menos envidiables debe haber hoy en el mundo de los negocios que el que ocupa Jorge Dolegousky. Este empresario argentino se desempeña actualmente –o lo hacía, hasta hace un par de días– al frente de una muestra de carne vacuna en Barcelona para promover su consumo en España. La noticia de la suspensión por 180 días de las exportaciones, adoptada el miércoles por el gobierno argentino, lo sorprendió en plena tarea. “Nos enteramos de la noticia y sentimos muchísima preocupación”, dijo Dolegousky a una radio porteña ayer, luego de superado el shock inicial, que lo debe haber llevado a expresarse en términos menos reproducibles. La novedad, dijo, se produce “justo en el momento en que puede afianzarse la venta de carne argentina a Europa por los problemas que está teniendo Brasil para exportar”, señaló el contrariado empresario. Desde hace unas semanas, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna instaló un stand en Barcelona y puso a cargo al citado empresario. Lo paradójico fue que, en plena actividad de la muestra, se declarara la suspensión de las exportaciones cárneas. “Fue una noticia bastante insólita”, dijo Dolegousky aún perplejo, mientras imaginaba cuál será su próximo emprendimiento y qué previsiones deberá adoptar para tener mejor suerte.