Como culminación de una negociación de casi dos años, la panificadora Bimbo concretará en los próximos días el anuncio de la adquisición de Fargo, la firma operada por el grupo Exxel que ingresó en los últimos meses en un cuadro de graves dificultades financieras. Con más del 50 por ciento del mercado local con sus tres marcas (es propietaria además de Lactal y Sacaan), Fargo constituye el bocado más apetecible para Bimbo, porque además le significará una complementación fuertemente atractiva. Mientras la firma mexicana abarca el 20 por ciento de las ventas de pan de molde fundamentalmente en grandes bocas (hipermercados), la presencia de las marcas de Fargo está dada principalmente en comercios chicos (almacenes y maxikioscos) que sumarían unos 2500 puntos de venta. Aunque no trascendió el precio de la operación, se sabe que hubo tironeos entre vendedor y comprador porque, pese a la urgencia del Exxel en desprenderse del control de Fargo, no quiere abandonar totalmente la empresa, aunque más no fuera manteniendo una mínima participación. Sería, además, una forma de evitar una “desaparición abrupta” del grupo, que viene perdiendo una empresa tras otra. La oferta inicial de Bimbo había sido “por el 100 por ciento o nada”, aunque algunos aseguran que finalmente se flexibilizó y se habría alcanzado “un acuerdo satisfactorio para ambas partes”.