En los próximos días quedaría definida la venta de Azul TV, del cual se desprenderá Telefónica para cumplir con las normas legales que le prohíben tener dos señales en la misma área (es titular, además, de Telefé). Menos claro aparece quién será el comprador, dado que por lo menos cuatro interesados siguen en carrera. La premura por cerrar la operación está del lado del vendedor, y en particular del socio de Telefónica, J.P. Morgan, que se quedó con la propiedad del 49 por ciento del canal sin proponérselo y por imposición de una cláusula del contrato que le dio mandato para la venta del canal. La misma establecía que si en 18 meses dicho banco de inversión no lograba colocar el paquete accionario, debía adquirir aquella proporción. El plazo venció, sin éxitos, a fines del año pasado.
El poderoso grupo multimedios TV Azteca compite por ingresar al mercado regional a través de Azul TV, pero cuenta con fuertes oponentes. Entre ellos, el grupo Disney y el consorcio brasileño especializado en producción de contenidos deportivos que encabeza el empresario paulista José Hawilla (ex productora Traffic). Entre los grupos locales, participan en la disputa la sociedad Francisco De Narvaez (ex Casa Tía y Lapa), Alejandro Shaw (al frente de un fondo inversor) y otra dupla conformada por Constancio Vigil (Editorial Atlántida) y Gustavo Yankelevich (productor). Es muy probable que la operación se termine resolviendo en favor de un grupo extranjero asociado a empresarios locales.
Las negociaciones estarían suficientemente avanzadas como para asegurar que, en no más de dos semanas, quedarían concluidas. Fuentes allegadas a De Narvaez desmintieron que estuviese asociado o negociando junto al grupo de TV Azteca. “Tampoco con (Marcelo) Tinelli ni con (Mauricio) Macri”, agregó por su cuenta el vocero, desacreditando otras versiones circulantes.
Por otra parte, trascendió que Telefónica habría puesto reparos a la transferencia del canal a Vigil. “No quieren que lo convierta en una herramienta política de Carlos Menem, y que la culpa se la carguen a Telefónica”, señalan cerca de las oficinas de esta última. Pero la sociedad con Yankelevich sirve para aventar temores: el productor está estrechamente ligado a Disney, de la que posee los derechos de explotación de la emisora de FM que opera con ese nombre y los de la productora Pop Stars, bajo la cual actúa el grupo Bandana.
Hasta el año pasado, la valuación de Azul TV ascendía a unos 60 millones de dólares. Además de la emisora porteña, el paquete incluye tres canales más en el interior del país (Mar del Plata, Resistencia y Paraná). Hoy, devaluación y crisis mediante, el precio sería sensiblemente inferior. Más que las exigencias legales, a Telefónica la apura el deseo de no seguir perdiendo plata.