Los principales dirigentes de la Unión Industrial Argentina analizaban el alcance del decreto del Poder Ejecutivo que prioriza la provisión de energía a los usuarios residenciales. La medida fue publicada ayer en el Boletín Oficial y entre los empresarios existía preocupación por el eventual perjuicio que sufrirían sus plantas ante una oferta escasa de electricidad. La central fabril había elevado al Ministerio de Planificación una propuesta muy diferente: aumentar la tarifa de los usuarios residenciales de alto consumo para desalentar esa demanda.

En concreto, el decreto establece que la energía que comercializan en el Mercado “spot” (de precio variable) las usinas hidroeléctricas y nucleares dependientes del Estado nacional deberá ser dirigida prioritariamente a satisfacer la demanda de los clientes residenciales y de las pymes comerciales e industriales. El objetivo es garantizar que esos usuarios dispongan de energía frente a una eventual caída de la oferta.

Por otra parte, el Gobierno dispuso la creación del “Servicio de Energía Plus”, consistente en la oferta de disponibilidad de generación adicional por parte de empresas generadoras, cogeneradoras o autogeneradoras, que hasta hoy no sean agentes del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).

La primera medida apunta a garantizar el abastecimiento eléctrico desde Yacyretá, Salto Grande o las nucleares Embalse y Atucha, a consumos de hasta 300 kilovatios de potencia contratada a las distribuidoras. El servicio Plus, en tanto, tiene como objeto respaldar los incrementos de demanda de Grandes Usuarios –con consumo mayores a 300 kilovatios de potencia del MEM– o la demanda “adicional”, por exceso de la “Demanda Base”, determinada en 2005. Ambas medidas se activan el 1º de noviembre y forman parte de la Resolución 1281/2006, publicada ayer en el Boletín Oficial.

La UIA recibió el decreto con inquietud. Sus dirigentes comentaban ayer, en el acto por el Día de la Industria, que podría tener un impacto negativo en su actividad. De hecho, la aspiración de la central fabril era que el Ministerio de Planificación enviara una señal muy distinta a los consumidores: desalentar el consumo de electricidad con un fuerte incremento en la tarifa para los sectores de mayor poder adquisitivo. “No podemos tener otra venta record de equipos de aire acondicionado, como la del año pasado”, ejemplificaron. El incremento de tarifa planteado llegaba al 100 por ciento.