La política de subsidios al transporte ferroviario y automotor, matizada con críticas al secretario del área, Ricardo Jaime, y el rol del ex concesionario del ex Roca, Sergio Taselli, aparecieron inesperadamente en el recinto del Senado. Un dictamen de la Comisión Bicameral Mixta Revisora de Cuentas, basado en un informe de la Auditoría General de la Nación, fue el disparador. Por escaso margen, 25 a 18, el oficialismo logró imponer un proyecto en el que se le pide al Ejecutivo “que tome en cuenta las observaciones” realizadas por el organismo de control. Para la oposición, estas “observaciones” eran “graves irregularidades”. Más que la política de subsidios, la oposición cuestionó “la falta de transparencia” con el que éstos son aplicados.

El chaqueño Jorge Capitanich y el santacruceño Nicolás Fernández fueron los principales oradores del kirchnerismo. Defendieron la política de subsidios como principal herramienta para evitar el aumento de los pasajes. En palabras de Capitanich, el hecho de que no aumenten las tarifas “beneficia al interior por sus menores costos”. También aseguró que “el esfuerzo del presidente Néstor Kirchner es expandir el servicio ferroviario, tanto en cargas como en el transporte de pasajeros”. La definición venía a responderle al socialista Rubén Giustiniani, que si bien reivindicó la existencia de subsidios para evitar el aumento tarifario, señaló que “no hay política de transporte ya que el Gobierno no sabe qué hacer con los servicios públicos”. Para el santafesino, “sacarle la concesión a Taselli para darle a una UTE el ex ferrocarril Roca, no es la solución de fondo”.

El radical jujeño Gerardo Morales le puso nombre y apellido a las críticas. Jaime y el ministro Julio De Vido fueron el blanco de sus cuestionamientos. De los 2200 millones anuales que reciben los ferrocarriles, Morales se detuvo en los subsidios pagados desde diciembre a la fecha. Recordó que “el Día de los Inocentes, el 28 de diciembre, a Taselli se le pagaron 118 millones”. También puntualizó que el empresario al que se le rescindió la concesión del ex Roca recibió el 30 por ciento de “los 220 millones que se pagaron en febrero y los 114 millones pagados a todo el sistema en abril”. El jujeño destacó que “a pesar de que el empresario adeuda 30 millones en multas, no se le dejó de pagar”. Esto lo llevó a afirmar que “Taselli es un empresario amigo del poder”. Por eso se preguntó y le inquirió al oficialismo “cuál fue el motivo para que Taselli viajara con De Vido en el Tango 01 a Bolivia y Venezuela”.

El oficialismo no mostró mucha energía en la defensa del funcionario. Ello llevó a Morales a decir que “si yo fuera Presidente le diría a De Vido: ‘Hasta acá venís mal, Chango’ y luego le pediría la renuncia”.