Las lluvias del sur, que subieron el nivel de producción de las usinas hidroeléctricas, y la moderación del frío, que aminora la demanda, permitieron mejorar las condiciones de abastecimiento de energía eléctrica, cuya provisión a las industrias comenzará a normalizarse a partir del lunes. Un alivio similar podría producirse con respecto al consumo de gas para grandes usuarios: según fuentes privadas, unas doscientas empresas ya se habrían inscripto en el Programa de Energía Total (PET), que les permitirá sustituir ese carburante por otros líquidos, subsidiados por el Estado.

El Gobierno busca a través del PET reemplazar el consumo de gas por combustibles líquidos, a fin de reservar el fluido para hacer frente a la demanda domiciliaria. El programa establece que las compañías que se inscriban pueden recibir fuel oil, gasoil o GLP a precio equivalente al del gas, que es más barato. La diferencia entre ambos precios la cubre el Estado con un subsidio no reintegrable.

Repsol YPF se mostró como una de las más entusiastas promotoras de este programa. Según la firma, la receptividad de sus clientes ha sido buena y “con una alta predisposición” por parte de los registrados. Tan es así que para cubrir las solicitudes del PET, la empresa aseguró disponer de un barco de fuel oil cargado con 22 mil toneladas como stock de seguridad y apoyo logístico, dirigido a atender posibles picos de demanda. Además importará otras 40 mil toneladas, como parte de un programa de importaciones totales que llegarán a las 310 mil toneladas en todo el año.

Lo más inmediato será el levantamiento de las restricciones eléctricas para las industrias, vigentes desde junio, y que el Ministerio de Planificación decidió relajar paulatinamente. Desde el lunes y hasta el 26 de agosto, los cortes a esos grandes usuarios, que hoy van de 16 a 24, sólo se producirán entre las 18 y las 24. Esto liberará un total de 600 megavatios de potencia, lo que implica reponer la mitad de la energía ahorrada al comienzo del plan de interrupción de suministro.

Días atrás, en una disertación pública, el ministro Julio De Vido advirtió que “en unos días más se levantarán las restricciones energéticas para 2007”, que el titular de Planificación atribuyó a “los mayores fríos en 45 años” y a “la seca del Comahue y Salto Grande”, en alusión a la escasez de lluvias que hicieron bajar el nivel de producción de esas represas casi al límite.

Al margen de ese corset coyuntural, las industrias enfrentan otra limitación respecto de este vital insumo como es el Plan de Energía Plus, por el cual toda aquella energía adicional a la consumida en el año 2005 debe ser conseguida en el mercado, en las condiciones y a los valores que sea factible.