Bolivia pretende “recuperar muy pronto” el control sobre el sector eléctrico, gestionado actualmente por una decena de multinacionales entre las que hay dos empresas españolas, anunció ayer el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas.

“La política de electricidad es muy dispersa”, comentó Villegas en La Paz, al vincular ese hecho con la privatización parcial del sector en la década pasada. El presidente boliviano, Evo Morales, anunció en agosto pasado su intención de “refundar” la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) para poner fin al “monopolio” existente y dar paso a la intervención estatal.

El sector está controlado actualmente por una decena de empresas privadas de capitales norteamericanos y españoles, principalmente. La española Iberdrola participa en dos distribuidoras de electricidad: Electropaz, en la que tiene un 57 por ciento del capital, y Elfeo, donde controla el 59 por ciento. Red Eléctrica Española (REE) es propietaria de Transportadora de Electricidad.

Además del sistema eléctrico, el gobierno de Evo Morales se plantea la renacionalización de la empresa de telecomunicaciones Entel y los ferrocarriles.