El ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador descargó una andanada de denuncias contra Repsol y el actual gobierno del presidente Felipe Calderón. En momentos en que el oficialismo intenta reformar la Constitución y abrir la empresa petrolera estatal Pemex al capital privado, el líder progresista salió a destapar la presunta connivencia entre Calderón y la firma española. “Repsol se ha convertido en la empresa extranjera favorita de Calderón”, señaló. Con la otra denuncia, salpicó a la gestión anterior. Según el dirigente del Partido de la Revolución Democrática, Repsol obtuvo un contrato millonario para vender gas a México gracias a información privilegiada de autoridades mexicanas.

Al frente del llamado Movimiento Nacional de Defensa del Petróleo, López Obrador ha convocado a sus seguidores a una resistencia civil pacífica para impedir la reforma energética, que él interpreta como un intento de privatización. Con ese propósito, el líder perredista fue directo a la yugular de su principal rival. “El día 14 de noviembre de 2003, sin que haya participado en la licitación ninguna otra empresa, se entregó a Repsol de España un contrato por 2,437 millones de dólares, para explotar yacimientos de gas en la Cuenca de Burgos. Contrato que, por cierto, se encuentra en litigio en los tribunales, por inconstitucionalidad”, denunció el ex candidato presidencial.

Su otro blanco fue el gobierno del ex mandatario conservador Vicente Fox, del mismo partido que hoy lidera Calderón. El líder izquierdista explicó que en el 2005 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México estaba trabajando internamente en la elaboración de un proyecto para el suministro de gas natural y de otro proyecto ejecutivo para la construcción de una planta de regasificación en Manzanillo. “De manera inexplicable la empresa Repsol se entera de la decisión de la CFE para llevar a cabo estos proyectos”, dijo. Sin embargo, añadió, recién el 6 de junio de 2006 la CFE publicó las licitaciones en el Diario Oficial.

López Obrador dijo que en el 2005 Repsol ganó una concesión del gobierno de Perú para la explotación de gas en la región de Camisea con información privilegiada del gobierno mexicano. En ese entonces, según lo dicho por el llamado “presidente legítimo” la empresa española informó que vendería parte del gas extraído en Perú a México, mucho tiempo antes de que la CFE publicara la licitación correspondiente. “Cabe aclarar que en ese entonces Repsol no tenía ningún contrato para suministrar gas a México. Conviene preguntarse ¿cómo sabía Repsol en 2005 que iba a vender gas a la CFE un año y medio antes de que se publicara la licitación para el suministro en Manzanillo?”, se preguntó.