EL MUNDO
› SEXTO DIA DEL ASEDIO A ARAFAT
Sin saber qué hacer
Por Jonathan Steele *
Desde Jerusalén
Tras un ataque palestino en Hebrón que dejó un muerto, una fuerte incursión israelí en Gaza que dejó otro muerto y la presión norteamericana para que Israel termine con el sitio a Yasser Arafat en Ramalá (que llegó al punto de que Washington amenazó con no usar su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para defender a Israel), los altos jefes de seguridad israelíes volvían a discutir sobre lo mismo: la utilidad de expulsar a Yasser Arafat de los territorios palestinos. El premier Ariel Sharon cree que la medida es “inevitable” si hay más terroristas suicidas, según fuentes israelíes.
Un día después que la crítica de Estados Unidos, las protestas internacionales y las manifestaciones palestinas hicieron que las tropas israelíes dejaran de demoler más del complejo de Arafat, varios analistas israelíes pintaron un cuadro de torpeza y confusión entre los estrategas. “No podemos vivir con él; tampoco sin él”, dijo Ben Caspit, el especialista en defensa del diario Maariv.
Refiriéndose al “dilema Arafat” citó al mayor general Amos Gilad, el coordinador del gobierno en los territorios ocupados, diciendo en una reunión cerrada: “Me gustaría tranquilizar a todos aquí de que Yasser Arafat ganaría las elecciones de la Autoridad Palestina aun como un cadáver”. Los comentarios fueron hechos antes de que el gabinete pusiera a Arafat bajo sitio, un movimiento que le ha vuelto a aumentar su popularidad entre los palestinos. “Arafat es nuevamente el prisionero más famoso en el mundo,” escribió Caspit. En el periódico conservador Yediot Aharonot, Nahum Barnea escribió: “El gobierno no tiene un plan para el día después de Arafat”.
Se dice que el único plan que tiene Sharon es hacerle la vida incómoda a su enemigo. Mientras sus topadoras del Ejército destruyen aires acondicionados en el edificio de Arafat, Caspit citó a Sharon diciéndole a sus confidentes: “Dejen que transpire, el perro”. El periódico liberal Haaretz preguntó por qué las fuerzas de seguridad no confrontaban a los organizadores reales de los terroristas suicidas, como Hamas, cuya red principal está en la franja de Gaza.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: C.D