El presidente chileno Ricardo Lagos volvió a rechazar ayer la explicación que le entregó el jefe de la fuerza aérea, general Patricio Ríos, en torno del ocultamiento de informaciones sobre detenidos desaparecidos bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990). “Deploro, como presidente de la República, que el informe antes descrito, no esté a la altura de lo que el país requería frente a un problema tan grave que hiere el alma nacional y las bases de nuestra convivencia”, dijo Lagos, quien ya había rechazado la semana pasada el primer informe entregado por Ríos. El mandatario valoró, sin embargo, la decisión del general Ríos de terminar con el apoyo económico que la institución brindaba a ex oficiales procesados, para costear su defensa judicial. En su documento, según fuentes institucionales, el general Ríos negó que se haya reorganizado el Comando Conjunto, pero admitió que sólo entregó a la Mesa de Diálogo antecedentes sobre 23 de los 50 casos de desaparecidos imputados a la fuerza aérea. Por su parte, la oficialista Concertación por la Democracia acordó pedirle la renuncia a Ríos, quien no puede ser destituido por el presidente.