La puja entre el presidente chileno Ricardo Lagos y el comandante de la Fuerza Aérea Patricio Ríos puede tener un desenlace virtuoso. Por un lado, y pese a que el presidente carece del poder constitucional de destituir a los jefes militares, trascendió que el general Ríos adelantaría su pase a retiro a enero próximo. Y por otro, la propuesta del presidente Ricardo Lagos para reformar la Constitución que dejó en Chile el ex dictador Augusto Pinochet y restaurar la facultad presidencial de remover a los jefes militares ganó terreno en la derecha opositora. Lagos calificó ayer de “turbulencias menores” la crisis con el jefe de la Fuerza Aérea Chilena (FACh).
A casi 13 años del restablecimiento de la democracia, el partido Renovación Nacional (RN), de tendencia centroderechista, acordó apoyar de manera parcial una reforma constitucional para restaurar la autoridad presidencial sobre los mandos militares. RN, que junto a la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI) conforma la alianza opositora, aceptó votar en favor del proyecto siempre que se establezca que una eventual destitución deberá ser consultada al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena). Sin embargo, las funciones de este consejo –que está integrado por civiles y militares– también deben ser reformadas, según el proyecto del gobierno, para mantenerlo sólo como un órgano consultivo. Lagos insistió en pedir al Parlamento que apruebe el proyecto, en medio de la tensión que surgió con el general Patricio Ríos por su presunto ocultamiento de antecedentes sobre violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990). Lagos “deploró” anteayer la forma en que la FACh recopiló información sobre el paradero de detenidos desaparecidos, utilizando para ello a un general cuya esposa fue procesada por la desaparición de al menos tres opositores a Pinochet. Pero la posición de Ríos se deterioró ante la falta de respaldo de los oficiales de su propia fuerza.
El presidente no está facultado para destituir al general Ríos ni a ninguno de los comandantes en jefe de la Fuerzas Armadas, debido a que la Constitución que en 1980 dictó el general Pinochet eliminó esa facultad.
Los dos mandatarios que antecedieron a Lagos (Patricio Aylwin y Eduardo Frei) también intentaron reformar la Constitución en éste y otros puntos, pero se encontraron con la férrea resistencia de la derecha opositora.