Balearon al presidente del Partido Demócrata de Arkansas. “Estamos profundamente entristecidos por la noticia de que Bill Gwatney ha fallecido”, dijeron en una declaración conjunta Hillary y Bill Clinton, íntimos amigos y confidentes de la víctima, que residieron durante años en la ciudad de Little Rock, capital de Arkansas, cuando Bill Clinton era gobernador.

Gwatney murió como consecuencia de los disparos realizados por un hombre en la sede partidaria. Lo habían hospitalizado en estado crítico luego del tiroteo que tuvo lugar poco antes del mediodía y cuyo autor todavía se desconoce. La tragedia dejó profundamente conmocionados a los políticos y líderes del partido, menos de dos semanas antes de la convención demócrata en Denver para declarar oficialmente a Barack Obama como candidato a la presidencia para las elecciones de noviembre.

“Esta tragedia sin sentido nos conmocionó a todos”, dijo en un comunicado Howard Dean, el presidente del Comité Nacional Demócrata, antes de que se anunciara la muerte de Gwatney. El presunto homicida se había presentado en la sede del partido y había pedido hablar con Gwatney.

Luego de los disparos, por lo menos tres, la secretaria del equipo de Gwatney acudió de inmediato a una florería cercana para alertar a las autoridades policiales. Estas persiguieron a lo largo de unos 40 kilómetros al sospechoso, que había logrado escapar, antes de abrir fuego y provocarle heridas mortales.