EL MUNDO › HUBO ACERCAMIENTOS ENTRE EL GOBIERNO Y LOS AUTONOMISTAS Y PODRíAN ACORDAR EL DOMINGO
Después de reunirse con Evo Morales, Cossío (de Tarija) y Costas (de Santa Cruz) dijeron que el Gran Acuerdo Nacional no está tan lejos y coincidieron en señalar el domingo que viene como Día D. Mientras tanto llegó la misión de Unasur.
› Por Sebastián Ochoa
Desde Santa Cruz
Todavía no se sabe qué pasa en la intimidad, pero cuando el opositor invitado sale de su reunión con el presidente Evo Morales sólo puede agradecer “la cordialidad y respeto” del aymara. Le tocó al líder del Consejo Nacional Democrático (Conalde) y prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, que manifestó su interés porque subiera “humo blanco” de la reunión que tendrán oficialismo y oposición en Cochabamba este domingo.
El segundo en pasar por la residencia de San Jorge fue el prefecto de Tarija, Mario Cossío, que anteayer mencionó el mismo día para firmar el acuerdo que permitiría el referéndum por la nueva Constitución. Mientras esperan su turno los prefectos de Beni, Ernesto Suárez; y de Chuquisaca, Savina Cuéllar, las comisiones bolivianas e internacionales que investigan en Pando no dejan de denunciar la masacre posiblemente organizada por Leopoldo Fernández, quinto integrante del Conalde, que no visitará al presidente pero igual lo tiene cerca de su cárcel en La Paz.
El “Gran Acuerdo Nacional” por ahora soporta todo tipo de amenazas. El sábado se reunió la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), integrada por 60 organizaciones fieles a Morales, que dijo: “Si no quieren, por las buenas o malas se va aprobar la nueva Constitución. No hay ningún miedo, porque tenemos varias formas de hacer aprobar”.
Y habló de los que “no quieren”: “Por la unidad del país, el proceso de cambio, tienen que entenderme, tengo que sentarme con estos señores. No quisiera yo, pero estoy obligado como presidente”. Las reuniones que tiene a disgusto y por separado con los prefectos de la Media Luna dejan alegres a “los sediciosos”, como les decía Morales hace poco.
Costas había llamado a Morales “excelentísimo asesino” y “macaco menor” (“macaco mayor” era el venezolano Hugo Chávez). Cuestionado por su reunión del domingo, dijo: “El presidente puede convocarnos a cualquiera de los prefectos. Dialogar no hace mal a nadie”.
En concordancia con Morales, afirmó: “El domingo tiene que haber humo blanco. Con el presidente analizamos algunos puntos que tienen imperiosa necesidad de ser cambiados, que no pueden estar dentro de una Constitución. Y él manifestó que deberíamos trabajar en eso. Pero fui muy claro en manifestarle que si no existe consenso de nada va a servir que se trate de imponer el texto constitucional del Ejecutivo”. Ayer, el centro de Santa Cruz amaneció con una pancarta donde se promete castigo al que traicione a la autonomía con “negociados secretos”.
El lunes charló a solas por una hora y media con Cossío: “Hemos tenido una reunión intensa con el presidente, yo creo que muy positiva. Creo que si el gobierno advierte que nadie traba la posibilidad de llevar una reforma constitucional, y que más bien hay interés sincero de lograr una Constitución que cobije a todos los bolivianos, podemos ir acercándonos”.
No dio detalles de cómo fue: “Hablamos de todo, pero prefiero mantener en reserva para el Presidente y, en este caso, el prefecto de Tarija, los temas que se discutieron con la firme intención de consolidar este proceso de construcción de un Gran Acuerdo Nacional”, dijo Cossío.
EL GAN boliviano vendría tras un intento de golpe de Estado cívico-prefectural, que tocó techo entre el 9 y el 14 de septiembre, cuando 50 edificios públicos y organizaciones sociales fueron saqueadas, quemadas y tomadas. Fueron masacrados al menos 19 campesinos por paramilitares de la Prefectura de Pando.
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que por nueve días investigó en el país, expresó su preocupación. “Los ataques, actos de hostigamientos, amenazas y asesinatos de defensores de derechos humanos y dirigentes campesinos (...) fueron perpetrados por actores radicales, entre los cuales aparece la Unión Juvenil Cruceñista, grupo paramilitar que no es sino el brazo armado del Comité Cívico de Santa Cruz”, concluyó.
Ayer llegó la comisión de Unasur para investigar la masacre de Pando, cuyos representantes son de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú y Venezuela. El argentino Rodolfo Mattarollo, presidente de la comisión, quiso ver el lado bueno. “Este tipo de investigaciones siempre ha tenido un efecto estimulante en su lucha contra la impunidad, las violaciones de los derechos humanos. Aquí estamos hablando de ejecuciones sumarias, de gente que ha sido muerta en condiciones tremendas”, señaló.
El gobierno del presidente Evo Morales buscará mercados alternativos para que la industria local no sufra los efectos de la eventual exclusión de Bolivia de la ley estadounidense de preferencias arancelarias andinas (Atpdea), mientras que empresarios criollos se muestran escépticos y preocupados. Morales ordenó al gabinete económico y a la Cancillería negociar de manera inmediata la apertura de mercados en China, Irán, India, Venezuela, Brasil y Vietnam, tras el pedido del presidente estadounidense, George W. Bush, de excluir a Bolivia de los beneficios arancelarios. Para el mandatario boliviano un lugar casi seguro para las manufacturas bolivianas es Brasil, pues su colega Luiz Inácio Lula da Silva le habría prometido en 2006, a poco de llegar al gobierno, de cobijar las exportaciones que pudieran quedar al margen del Atpdea. La posición de la Casa Blanca surge por el “demostrable fracaso de Bolivia para cooperar en los esfuerzos antinarcóticos durante los pasados doce meses”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux