Tabaré Vázquez no se aguantó y rompió el “profundo y prolongado silencio” que había prometido apenas el miércoles pasado. El presidente uruguayo aprovechó una reunión con diputados del Frente Amplio (FA) y les puso fin a los rumores y las intrigas partidarias sobre su ambición de reelegirse el año siguiente. “Yo sigo diciendo lo mismo. No soy afín a la reelección y no voy a participar de ella, más allá de la insistencia de un grupo de compañeros”, contó el diputado Pablo Alvarez que le dijo el mandatario.

Pero la negativa no convenció a los que lo quieren ver cuatro años más en el palacio presidencial. “Acá no se trata de la voluntad de un grupo de diputados ni del propio presidente, sino de la voluntad popular”, señaló a PáginaI12 el ministro de Transporte, Víctor Rossi, uno de los cuatro miembros del gabinete que encabezan el movimiento reeleccionista. Seguirán juntando firmas y, en el improbable caso de que consigan la reforma, postularán al mandatario en el Congreso partidario de diciembre.

Antes de hacer público el mensaje de Vázquez, el diputado Alvarez se lo comunicó al verdadero destinatario, su correligionario y posible presidenciable José “Pepe” Mujica. El ex tupamaro se había enojado el jueves y por primera vez no se había contenido ante los micrófonos de los periodistas. “Me duele enterarme por los medios de que el presidente cambió de opinión”, había dicho el senador. La interna del Frente empezaba a parecerse a una telenovela.

Hace unas semanas un grupo de ministros, legisladores y referentes históricos del FA lanzaron una campaña de recolección de firmas para reformar la Constitución e incluir la figura de la reelección. La idea no era nueva; había sido sugerida por los mismos funcionarios el año pasado, pero Vázquez la desestimó sin medias tintas. Ahora, en cambio, el mandatario se llamaba públicamente a un “profundo y prolongado silencio” e inquietaba a sus aliados.

“¿No se estará poniendo en juego el triunfo del Frente Amplio en las elecciones nacionales?”, cuestionaba el miércoles Alberto Couriel, uno de los senadores oficialistas con más peso en el Congreso, en un artículo en el diario La República. “Probablemente un año atrás los grupos políticos del FA hubieran acompañado esta tesitura y lo habríamos hecho con José Mujica a la cabeza”, agregaba, sin disimular su apoyo a la candidatura del ex tupamaro.

Aunque en la coalición oficialista nadie cuestiona al presidente Vázquez abiertamente, la verdad es que la reactivación de su candidatura cayó mal. Según confió a este diario una fuente de la dirigencia partidaria, todo el ruido mediático que provocó sirvió para tapar otro profundo y prolongado silencio, el del Danilo Astori. El ex ministro de Economía es el preferido de Vázquez para sucederlo, pero dentro del FA la mayoría está con Mujica. “Pepe ya dijo que está dispuesto a ir como presidente o como vice en la fórmula. Estamos esperando saber si Astori está dispuesto a ir como segundo de Mujica”, explicó el dirigente frenteamplista, que pidió no ser identificado para “no embarrar aún más la cancha”.

A pesar del revuelo y las idas y vueltas, Astori sigue optando por el silencio. Le queda menos de un mes. El 6 de diciembre el congreso del FA se reunirá para consensuar los nombres de la fórmula presidencial. La gran incógnita es si se podrá llegar a un acuerdo allí o se enfrentarán en una interna que promete polarizar como nunca al Frente. “Va a ser muy difícil que lo decida el congreso, como sucedió con Tabaré en 2004”, señaló el dirigente.

Por ahora el mensaje de Vázquez dejó más tranquilo a Mujica, quien lo primero que hizo cuando se enteró fue ir a la sede del movimiento reeleccionista y pedir perdón por el cruce verbal de los últimos días. Después de todo, cuentan los medios uruguayos que dijo, “yo también fui un promotor de la reelección presidencial el año pasado”.

Mucho cambió desde entonces.