Al menos 20 civiles y un soldado estadounidense murieron ayer en un atentado suicida en el este de Afganistán, al explotar un coche bomba contra un convoy militar. También resultaron heridas más de 65 personas. La milicia integrista talibán se adjudicó la responsabilidad por el ataque en la provincia de Nangarhar, dijo Zamarai Bashari, portavoz del Ministerio del Interior afgano.

El suicida hizo estallar su automóvil cargado de explosivos contra una formación militar estadounidense, en cercanías de un mercado de carnes, frutas y legumbres.

“Hemos recibido 40 heridos en el hospital de Jalalabad y otros 15 en otro hospital. Un niño herido de 13 años que acababa de ser transportado murió. Todas las víctimas son civiles”, precisó el doctor Ajmal Pardes, funcionario responsable del Ministerio de Salud en Nangarhar. Más tarde murió el soldado norteamericano que también había sido herido en la explosión.

El atentado se produjo en el distrito de Batikot, en la ruta que une las localidades de Jalalabad, capital de la provincia, y Torkham, cerca de la frontera con Pakistán.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) informó que cerca de allí dos soldados extranjeros perdieron la vida el miércoles. Los soldados murieron a causa de una explosión en la provincia sureña de Helmand, también en Afganistán. El Ministerio de Defensa en Londres confirmó que los soldados muertos eran británicos y que fallecieron durante una patrulla junto con las tropas afganas.

El Reino Unido tiene unos ocho mil soldados desplegados en el Hindukush y actualmente debate la posibilidad de realizar un incremento de su intervención militar, pues se espera que el presidente estadounidense electo, Barack Obama, se lo solicite a Gran Bretaña.

El ministro de Defensa, John Hutton, destacó recientemente la importancia de la presencia británica en Afganistán, aunque desde Londres también están pidiendo por un mayor compromiso de otros Estados.

Estas muertes se suman a las ocurridas el pasado 9 de noviembre, cuando dos soldados españoles perdieron la vida y otro resultó gravemente herido tras un atentado en la provincia de Herat.