Brasil va a ayudar a la Cruz Roja Internacional con la logística de la operación de liberación de los cinco rehenes de las FARC. “La Cruz Roja pidió colaboración a tres países, con acuerdo de las partes. Nosotros aceptamos y nos pusimos a disposición de ella”, confirmó ayer el asesor de política internacional del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Marco Aurelio García. El funcionario había participado en diciembre de 2007, junto con el ex presidente Néstor Kirchner, del fallido intento de liberación de Clara Rojas y Gloria Polanco, las dos rehenes de las FARC que finalmente fueron liberadas semanas después.

Desde principio de la semana se venía barajando la participación de un país latinoamericano en el operativo. La senadora y mediadora Piedad Córdoba había adelantado que ya habían acordado con un gobierno vecino para que colaborara con la compleja logística que supone ingresar a la selva colombiana, encontrar a los rehenes y sacarlos de allí con vida, sin exponer a sus captores.

El ministro de Defensa colombiano Juan Manuel Santos había dado el visto bueno a una posible participación brasileña el martes. “Nosotros estamos listos, apenas la Cruz Roja nos dé las coordenadas para facilitar esa liberación. No importa de qué país. Brasil puede ser perfectamente o cualquier otro país, pero si es Brasil, bienvenido”, había dicho.

Pero a pesar de los deseos de Córdoba, Brasil no fungirá además como mediador. “Tomé una determinación y es que no me puedo poner a esperar más. Que si son los demócratas, que si no son, que si entonces es el Vaticano, que no es. Entonces me voy yo por los secuestrados”, le dijo al diario colombiano El Tiempo la senadora. Las FARC habían pedido a través de un comunicado la presencia de un mediador internacional como garantía. El puesto, si es que se llega a ocupar, está aún vacante.