Las FARC le pidieron a la izquierda colombiana que se mantuviera unida para enfrentar al presidente Alvaro Uribe en las próximas elecciones. En un hecho inédito, la principal guerrilla del país envió una carta al congreso nacional de la coalición progresista Polo Democrático Alternativa, que ayer se esforzaba por evitar una ruptura.

“Terminar el conflicto y superar el horror de la actual confrontación fratricida en Colombia pasa, ineludiblemente, por acuerdos políticos que abran las puertas a un nuevo régimen con capacidad de cimentar la paz democrática”, señaló la organización armada en la misiva publicada por la página web Anncol. “Un camino así sólo puede ser construido con el esfuerzo convergente de todos los amigos de la verdadera democracia, los cambios progresistas y la justicia social”, agregó. El texto estaba dirigido al presidente de la fuerza, el ex candidato presidencial y profesor de Derecho de Uribe, Carlos Gaviria, quien al abrir el congreso de la coalición rechazó presentarse nuevamente como candidato.

Aún no se sabe qué efecto tendrá la carta en el ambiente ya caldeado del congreso nacional del Polo. Los sectores moderados, que amenazan con abrirse de la coalición, sostienen que los sectores de extrema izquierda –el Partido Comunista y miembros de un ex movimiento armado de los años sesenta– no terminan de romper con la guerrilla y se niegan a acercarse a los otros partidos políticos opositores.

Llamativamente, esos mismos moderados que cuestionan la lucha armada ahora coinciden con las FARC. “Hay que evitar las pretensiones reeleccionistas y la continuidad de la estrategia de seguridad uribista”, reclamó la guerrilla en su carta, con palabras muy similares a las de los dirigentes que reclamaban un frente electoral amplio antiuribista.

Anoche, más de 1500 delegados del Polo se disponían a elegir sus nuevas autoridades y decidir cuál será la estrategia a seguir en las elecciones presidenciales del año próximo, en las que aún no se descarta que se pueda presentar Uribe. Si se impone la línea de no aliarse a ningún partido o movimiento externo es posible que, aun a pesar del pedido de las FARC, la única fuerza progresista en Colombia se quiebre en dos o más facciones. Si eso sucede, el actual gobierno tendrá el camino liberado para asegurarse cuatro años más en el poder.