Arrancó la campaña de la interna presidencial del Frente Amplio (FA) y José “Pepe” Mujica está primero, lejos. El jueves a la noche, el senador y ex líder tupamaro llenó tres cuadras del centro de Montevideo en su primer acto electoral y 24 horas después una de las principales encuestadoras de Uruguay lo coronaba como el favorito del oficialismo. Según el sondeo de Equipos-Mori difundido anoche, Mujica tiene una intención de voto del 53 por ciento, muy por encima del 29 por ciento que obtiene el ex ministro de Economía Danilo Astori y el 11 por ciento del intendente de Canelones, Marcos Carámbula.

Miles de personas recibieron a Mujica en su nuevo cuartel de campaña al grito incesante de “se siente, se siente, Pepe presidente”. Según los diarios uruguayos, el edificio estaba abarrotado de gente y afuera la calle estaba repleta de simpatizantes. “Hoy la lucha es con todo el Frente, por todo el Frente”, arengó el ex líder Tupamaro, que a pesar del gel y la camisa almidonada conserva su forma desenfrenada de hablar. “Quiero quebrar una lanza esta noche por la política, por los partidos políticos, por las organizaciones sociales... porque ser comentarista de fútbol y analista de economía es un boleto (fácil), tenés que aprender un montón de palabritas raras y ya está”, lanzó ante una multitud que lo ovacionó.

El senador, de 74 años, propuso crear un frigorífico y una empresa pesquera estatales, que garanticen el consumo interno a precios no dictados solamente por la lógica del mercado. Además, pidió reformar la universidad pública –“para que realmente sea para todos”– y crear un cupo de puestos de trabajo en la administración pública para los estudiantes de bajos recursos.

En ningún momento nombró a Astori. Estaba vigilado de cerca por el presidente del FA, Jorge Brovetto, quien abrió el acto con un llamado a la unidad partidaria. “Después del 28 de junio (fecha de las internas), todos los frenteamplistas vamos a estar con una sola persona, junto al Pepe o a quien sea, sea la fórmula que sea”, dijo el dirigente, evitando cualquier guiño al precandidato.

Esa es la postura oficial que sostienen tanto los hombres cercanos a Mujica como la gente de Astori: atacar a la oposición, no a los aliados. “No tienen demasiado margen de maniobra. Saben que si se embarran en una campaña muy agresiva ponen en peligro una victoria en primera vuelta en octubre”, explicó a este diario un encuestador cercano al FA, que pidió no revelar su nombre para no interferir en la campaña. La encuesta de la empresa Equipos-Mori difundida anoche le da al oficialismo un 44 por ciento frente a un 34 por ciento del Partido Nacional (blanco). La historia le enseñó a la izquierda uruguaya que en las segundas vueltas presidenciales blancos y colorados se unen y el resultado final siempre es incierto.

Pero lo cierto es que, aunque se muestren renuentes aún a decirlo, las diferencias entre los dos candidatos con más chances del oficialismo son importantes. Mientras Astori, el candidato elegido por el presidente Vázquez, habla de diversificar y mejorar la calidad de las exportaciones, Mujica hace hincapié en una economía que vuelva a tener al Estado en el centro de la escena.

En el círculo íntimo de Astori la ventaja de Mujica no desespera. “Esto recién empieza, aún quedan cuatro meses”, dice, sin agitarse, el diputado Carlos Baraibar. Los analistas uruguayos coinciden en que la interna del FA va a ser más una lucha entre dos estilos que entre dos ideologías, y el inicio de campaña, por ahora, les dio la razón. Astori dio el primer puntapié hace unas semanas en el interior del país, pero casi nadie se enteró. En Montevideo, el acto, pequeño y en un local cerrado, casi no tuvo eco en los medios. Pero esa parece ser su estrategia. “Hacemos reuniones en casas de familias y encuentros barriales”, contó a este diario Baraibar, un hombre muy cercano al precandidato presidencial, que lo reemplazó en el Senado los últimos años, mientras ocupó el cargo de ministro de Economía de Tabaré Vázquez.

Hoy el presidente Vázquez convocó a un acto masivo en Montevideo para hacer su rendición anual de cuentas. Desde el gobierno niegan que sea un acto de campaña, aunque es muy probable que Mujica, Astori y Carámbula participen. “Tabaré sabe que su popularidad ayuda al frente y va a tratar de mantenerla viva”, explicó el analista uruguayo. “Eso sí, no creo que se vuelva a quemar metiéndose en la interna a favor de Astori. Ya aprendió.”