La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, inició ayer su fundamental reunión con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, en Ginebra, Suiza. Ambos expresaron un cauteloso optimismo de que los dos países podrían reconstruir una relación dañada por las disputas de la administración Bush. Los dos diplomáticos acordaron que los dos temas prioritarios en la nueva etapa de su relación bilateral deben ser la renegociación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start 1) y el fortalecimiento de su cooperación en Afganistán.

La reunión, que tuvo lugar en el decimooctavo piso del hotel InterContinental de Ginebra con una vista panorámica, se inició en forma amena. A su llegada, Clinton, que parecía muy relajada, se apartó con Lavrov. Le dijo: “Tengo un regalo para usted que simboliza lo que el presidente Barack Obama, el vicepresidente Joe Biden y yo misma hemos dicho: queremos partir de cero y lo haremos juntos”. Clinton le entregó una caja cuadrada envuelta con una cinta verte, que Lavrov abrió con expresión sorprendida y sacó una pequeña caja de plástico con un botón rojo para pulsar y las palabras “reiniciar” debajo del botón y “peregruzka” debajo de éste.

“Nos esforzamos mucho para encontrar la palabra correcta en ruso. ¿Lo logramos?”, le preguntó Clinton. Lavrov, un duro diplomático, se echó a reír y contestó: “Se equivocaron”. “Lo haremos juntos”, dijo Clinton y los dos diplomáticos apretaron juntos el botón ante las cámaras. Cuando Lavrov le explicó que la palabra correcta era “peresagruzka” y que la otra quiere decir sobrecarga, Clinton estalló en carcajadas. Lavrov dijo que pondría la caja sobre su escritorio. Los funcionarios de Estados Unidos estaban tratando de corregir la ortografía antes que los diplomáticos mantuvieran una conferencia de prensa conjunta.

Durante la conferencia Lavrov expresó la necesidad de emprender un diálogo con Irán para resolver las dudas que genera su programa nuclear, así como la conveniencia de involucrar en ese proceso al resto de países de Medio Oriente e incluso a Israel. “Sabemos que es difícil llegar a esto, pero comprendemos claramente qué es lo que se debe hacer”, dijo Lavrov. Por su parte, Clinton dijo que, a su juicio, es fundamental impedir que Irán tenga armas nucleares y que deje de apoyar a grupos terroristas.

En un claro giro a lo que fue la política de Washington en este asunto durante el mandato de George W. Bush, la secretaria de Estado aseguró que su gobierno “da la bienvenida a todas las ideas que nos pueda dar Rusia en este sentido”.

Lavrov reaccionó mencionando el “aprecio” que provoca en su gobierno esta nueva posición de Estados Unidos y que su opinión sea tomada en cuenta. Clinton, a su vez, reveló que en la reunión ambos acordaron que los dos temas prioritarios en la nueva etapa de la relación ruso-estadounidense deben ser la renegociación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start 1) y el fortalecimiento de su cooperación en Afganistán. En cuanto al primer tema, Clinton sostuvo que “es muy importante reducir el número de cabezas nucleares y evitar la proliferación nuclear”. Este acuerdo internacional fue suscrito en 1991 y expira al final de este año. Sobre Afganistán, indicó que la cooperación entre Moscú y Washington en ese país es de interés para todos.

Además, la responsable de la política exterior de Estados Unidos les dijo a los periodistas que “habló de todo” con Lavrov y que “nada quedó fuera de la mesa”. Recalcó, no obstante, que ambos son conscientes de que relanzar de cero la relación bilateral, como desea la administración del presidente estadounidense, Barack Obama, “tomará tiempo”, pero aseguró que tienen “mucha esperanza” en ello.

El canciller ruso, Lavrov, se manifestó satisfecho tras su primera reunión con su par estadounidense Clinton. “No nos pusimos de acuerdo sobre todos los problemas. Pero nos garantizamos que trataríamos todas las cuestiones en asociación”, dijo Lavrov.

El funcionario ruso se manifestó seguro de que también se llegará a una solución respecto del acuerdo sobre armamento Start. Tras la reunión, Clinton se refirió a un nuevo comienzo en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. El encuentro fue “muy productivo”, añadió. Clinton se mostró entusiasmada con la cooperación bilateral a futuro.

En otros temas, como el conflicto de Georgia, hubo puntos de vista divergentes, aclaró la secretaria de Estado, quien se mostró esperanzada de que en próximas reuniones se logre un acercamiento de las posiciones de cada país.

Clinton anunció que en abril próximo se realizará una reunión entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y su par ruso, Dmitri Medvedev, en ocasión de la cumbre del G-20 en Londres.