Zimbabwe vivió un día de mucha tensión cuando se conoció que su primer ministro, Morgan Tsvangirai, sufrió un serio y sospechoso accidente de auto a pocos kilómetros de la capital. En el hecho, Tsvangirai fue herido de consecuencia, aunque su vida no corre peligro. Su chofer y custodio tuvieron heridas leves y su mujer, Susan Tsvangirai, murió. Una multitud rodeó el hospital en Harare donde se recuperaba el premier y muchos de sus partidarios acusaron abiertamente al dictador Robert Mugabe, de 85 años y con 28 en el poder, de haber preparado el accidente. Los Tsvangirai se dirigían a un acto de su partido, el Movimiento por el Cambio Democrático, MDC, cuando fueron embestidos por un camión. Según funcionarios del partido, el camión no tenía patentes y su conductor se escapó del lugar. Susan Tsvangirai tenía 55 años y llevaba treinta de casada con el líder sindical y ahora primer ministro, con quien tuvo seis hijos, los menores, dos varones mellizos de trece años de edad. El presidente Mugabe no hizo comentarios sobre el accidente y la televisión no informó del hecho. Varios opositores murieron en los últimos años en choques viales cuestionados por el MDC.