Mar 17.03.2009

EL MUNDO  › EL GOBIERNO DE PAKISTáN CEDIó ANTE LA PRESIóN

Recuperando el juicio

Iftikhar Chaudhry fue restituido en el cargo de presidente del Tribunal Supremo de Pakistán tras semanas de protestas. El juez había sido destituido en 2007.

› Por Andrew Buncombe y Omar Waraich *

Desde Islamabad

La cola comenzaba en la puerta, daba la vuelta en unos escalones, pasaba a través de la puerta de entrada y recorría un largo pasillo antes de dirigirse hacia abajo. Ahí, en la habitación de abajo, rodeado de colegas y radiante como un niño en su cumpleaños, estaba Iftikhar Chaudhry, dando la mano a cada uno en la larga cola y recibiendo millones de felicitaciones. “Me siento bien”, declaró.

En el día histórico en que el gobierno de Pakistán se vio obligado a hacer una vergonzosa capitulación ante sus opositores políticos y reincorporar al ex jefe de Justicia, parecía como si todos en el país quisieran conocer a Chaudhry. No importaba que el brazo del gobierno se hubiera torcido ya fuera por la intervención de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y el jefe del ejército paquistaní, general Ashfaq Kayani, como por las fuerzas de la democracia; Islamabad zumbaba de euforia por la restauración del presidente del Tribunal Supremo del país, destituido en 2007 por Pervez Musharraf.

Jóvenes y viejos, hombres y mujeres, bailarines musulmanes y bandas de gaiteros cristianos, todos querían unirse a las celebraciones de lo que era un evento feliz en un país en que los titulares están más a menudo dedicados a la violencia y a las agitaciones políticas. “Parece que el país se dirige finalmente hacia la democracia”, dijo Bilquees Khan, una de las cinco estudiantes femeninas de derecho reunidas ante la puerta de Chaudhry.

El gobierno de Asif Ali Zardari tomó la decisión de reincorporar al juez –anunciada por el primer ministro Yousaf Gilani en un discurso televisado a la mañana– tras los choques en Lahore entre la policía y los manifestantes que se habían reunido para marchar hacia Islamabad. Los manifestantes planeaban una sentada frente al Parlamento después de tres semanas de confrontaciones entre el gobierno y sus opositores.

Zardari –que se oponía a la reincorporación de Chaudhry por temor a que pudiera reabrir casos de corrupción contra él– ha estado bajo intensa presión para ponerles fin a los enfrentamientos con sus opositores, compuestos por miles de abogados y partidarios de su rival Nawaz Sharif, jefe de la Liga Musulmana Paquistaní (PML-N). En los últimos días había respondido a llamadas de Clinton y del canciller británico David Miliband y mantuvo tres reuniones con el general Kayani, la última el domingo a la noche, lo que produjo inquietud en algunos ámbitos de que el ejército no había dejado de intervenir en la política del país.

Chaudhry, muy conocido por sus investigaciones judiciales en una serie de casos que molestaban al establishment político de Pakistán, fue despedido dos veces por el general Musharraf, primero en marzo de 2007 y luego más tarde ese año, cuando el dictador impuso el estado de sitio. Los expertos dicen que su vuelta es importante para Pakistán en varios sentidos. En un nivel, marca una victoria para aquellos que desean que se fortalezcan las instituciones democráticas en Pakistán. En un nivel práctico, también traza una línea con los dos años de disputas gatilladas por el despido de Chaudhry. Su despido puso en marcha una serie de hechos, incluyendo el estado de sitio, una reacción contra el general Musharraf, y finalmente la dimisión del dictador en agosto pasado.

“Es un gran paso adelante”, dijo Talat Hussain, un comentador político. “Sin el reintegro del juez supremo no hubiera habido ningún reconocimiento de que había sido ilegalmente destituido o de las acciones del general Musharraf contra la Justicia.” Mientras que la decisión de renombrar a Chaudhry apagó la crisis política que enfrentan Zardari y su Partido del Pueblo de Pakistán, la forma obligada en que se hizo la concesión provocará más preguntas sobre su juicio político.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux