El embajador argentino en Estados Unidos, Héctor Timerman, y su par hondureño, Enrique Reina, mantuvieron hoy un encuentro en el que dialogaron sobre la situación en Honduras tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.

“Las experiencias del pasado demuestran que el éxito de un golpe militar en un país es una amenaza a las instituciones de todos los países de la región. Los golpes nunca son únicos y si los golpistas triunfan habrá que ver cuál es el próximo objetivo a desestabilizar”, declaró el embajador argentino luego del encuentro.

Por su parte, el embajador hondureño agradeció en nombre del pueblo y de sus legítimas autoridades la solidaridad activa de la Argentina, su parlamento y especialmente las acciones llevadas adelante por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Enrique Reina fue reconocido recientemente por Estados Unidos como el único representante de la República de Honduras.

El encuentro entre Timerman y Reina se desarrolló en la Embajada argentina en Washington y tuvo como objeto establecer el curso de acción que desarrollarán en forma conjunta para explicar al Congreso, fuerzas políticas, y el periodismo estadounidense las graves consecuencias para la democracia continental que implican la dilación del retorno del presidente Zelaya.

El gobierno argentino fue uno de los principales defensores de la restitución del legítimo presidente hondureño luego del golpe del 28 de junio. Pocas horas después de que Zelaya fuera expulsado por la fuerza de su país, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner partió para Washington para participar de una reunión de cancilleres en la OEA, donde se decidió la suspensión del país centroamericano en el organismo regional. De ahí se subió a un avión, junto a los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo, y de Ecuador, Rafael Correa, para acompañar a Zelaya en su fallido intento por regresar a su país.

El encuentro de ayer forma parte de la tarea conjunta que vienen realizando los países de la región en paralelo a la mediación que lleva adelante el ex presidente de Costa Rica Oscar Arias.