Desde Nueva York

Luis Posada Carriles, identificado en documentos anteriores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y del FBI como autor intelectual del estallido del vuelo 455 de Cubana de Aviación en el que perecieron las 73 personas que iban a bordo, justo ayer hace 33 años, también espió contra su supuesto aliado Jorge Mas Canosa y otros líderes del exilio anticastrista en Miami desde mediados de los años ‘60, del siglo pasado, y participó en una operación terrorista contra buques soviéticos en el puerto de Veracruz, revelan nuevos documentos oficiales de la CIA desclasificados por el Archivo de Seguridad Nacional.

Tal vez lo más sorprendente de lo revelado es que Posada espió a Jorge Mas Canosa, considerado el líder más prominente de esa comunidad, entre otros dirigentes de agrupaciones militantes y violentas. Peter Kornbluh, director del Proyecto Cuba en el Archivo de Seguridad Nacional, organización independiente de investigación y documentación sobre política exterior de Estados Unidos que divulgó los documentos, explicó que Posada tiene una historia de congraciarse con la CIA, tal vez en un intento por comprarse un grado de protección al desarrollar su carrera de terrorista.

Un memorando de julio de 1966 enviado por Posada a su manejador en la agencia, Grover Lythcott, solicita permiso para sumarse a una junta de coordinación de cuatro agrupaciones violentas del exilio en Miami, incluida la Representación Cubana en el Exilio (Rece) encabezada por Jorge Mas Canosa (pocas semanas después la agencia confirma su ingreso a éstas). En una carta a otros oficiales de la CIA junto con este memorando, Lythcott, quien se refiere a Posada por su nombre en código AMCLEVE/15, comenta sobre su trabajo anterior para la Agencia, el cual califica de excelente y argumenta que su participación en la junta coordinadora tendrá un efecto moderador, ya que está consciente de las implicaciones internacionales de actividades mal planeadas o demasiado entusiastas contra Cuba.

Posada comenta, en este documento, que si es autorizado por la Agencia a sumarse a la junta, se asegurará que nunca hagan nada para poner en peligro la seguridad de este país (como volar buques rusos).

En un documento de la CIA fechado un año antes, el primero de julio de 1965, la Agencia informa sobre un plan de la Rece propuesto por Jorge Mas Canosa para volar una nave cubana o rusa en Veracruz. En el documento, una fuente de la inteligencia estadounidense informa de un pago de Mas Canosa a Posada para financiar la operación de sabotaje contra naves rusas en México, y detalla que Posada ya tiene 100 libras de explosivo C-4 y detonadores como bombas tipo limpet. En otro cable de la CIA, fechado 24 de julio de 1965, la Agencia instruye a Posada a desvincularse de estas actividades.

El mismo tipo de detonadores mencionados por Posada en esta operación fue utilizado en el bombazo del vuelo 455, el 6 de octubre de 1976.

Otro documento de la CIA, fechado el 27 de septiembre de 1965, elogia el buen carácter de Posada y su confiabilidad, y la Agencia recomienda que sea considerado para un puesto civil en un régimen poscastrista en Cuba.

Kornbluh, del Archivo de Seguridad Nacional, llamó para que la CIA divulgue todos sus archivos sobre Posada Carriles para clarificar la historia de la violencia anticastrista y promover la causa de la justicia para las muchas víctimas de Posada.

Los documentos desclasificados pueden ser revisados desde ayer en el sitio de Internet del National Security Archive: www.gwu.edu/~nsarchiv/

* De La Jornada de México. Especial para Página/12.