EL MUNDO
› BUSH, EUROPA, EL TERRORISMO, LA OTAN E IRAK SEGUN EL GENERAL FRANCES ERIC DE LA MAISONNEUVE
“EE.UU. es un imperio en decadencia, y se está muriendo”
El general Eric de la Maisonneuve es parte de un grupo de estrategas franceses que sostienen que Estados Unidos, con la desaparición de su viejo enemigo comunista, está extinguiendo su poder y debe elegir entre un catastrófico destino imperial y una integración más igualitaria entre las naciones. En este reportaje de Página/12, De Maisonneuve relaciona su tesis
al terrorismo, Irak
y la OTAN.
Página/12 en Francia
Por Eduardo Febbro, desde París
Osama bin Laden y los dirigentes de Al-Qaida son enemigos invisibles que actúan en los cuatro puntos cardinales. El gran enemigo de los Estados Unidos no tiene rostro, es inasible. Y, sin embargo, toda la potencia norteamericana salió en su busca, como también en busca de otros enemigos semejantes a Saddam Hussein, cuya fuerza es incomparable con la de la primera potencia mundial. Para el general Eric de la Maisonneuve, estratega e intelectual francés, autor de libros como Las metáforas de la violencia, el mundo actual perdió su cohesión porque, con la caída del muro de Berlín, se quedó sin enemigo. En esta entrevista exclusiva con Página/12, el estratega francés ofrece su visión de las relaciones internacionales, en la cual, argumenta, “la cultura principal que hemos desarrollado, la de la guerra y la confrontación, es un periplo agotado”. En su centro están los Estados Unidos, potencia máxima que, afirma, vive su momento de más pleno ocaso.
–Los análisis más recientes que usted ha elaborado demuestran que el mundo en el que vivimos carece de denominador común, es, en suma, un mundo huérfano que, con la desaparición del imperio soviético y sus satélites, perdió su factor de cohesión.
–La desaparición del enemigo es algo que nos perturba a todos. Todas las concepciones de la política estaban fundadas en la distinción entre el amigo y el enemigo. A partir del momento en que el enemigo desaparece, la noción clásica de lo político también desaparece. ¿Qué significado tiene entonces la política hoy? Si el Estado estuviese representado en el orden político, si fuese él quien tuviera la responsabilidad de definir el amigo y el enemigo, la política tendría un sentido. Pero ya no hay que definir más el amigo y enemigo. El Estado ha perdido su importancia, el EstadoNación, el modelo europeo del siglo XVII se desvanece en todas partes, no funciona o no llega a asumir la misión esencial, es decir, alimentar, educar, curar, etc. La eliminación del enemigo empezó en 1945, con la supresión del japonés y del alemán en tanto que enemigos para volverse los mejores aliados de los norteamericanos. Ese proceso se está produciendo con Rusia. Los rusos eran Satán y ahora son los mejores amigos. Imagínese, hacer entrar a Rusia en la OTAN es un paso gigantesco. Rusia es el gran socio petrolero, que hace lo que quiere en su mundo. La construcción europea se hizo, por ejemplo, contra Rusia. Si el imperio soviético no hubiese existido la construcción de Europa habría sido mucho más difícil. El mundo que construimos se hizo en torno de la noción de amigo-enemigo, pero el cambio que vivimos nos obliga a volver a pensar el mundo, las relaciones internacionales.
–Pero en ese mundo sin enemigos claros hay un “gran amigo” que se ocupa de designar a todos sus enemigos en nombre del planeta, Estados Unidos.
–Los Estados Unidos son un imperio y un imperio sólo funciona mediante la potencia y la conquista. Y como EE.UU. funciona por la potencia, o sea, el empleo de la fuerza, y por la conquista, está obligado, para alimentarse, de tener enemigos. Si carece de ellos los inventa. Desde 1990 vemos cómo los norteamericanos, con la designación de los Estados parias, tipo Corea del Norte o Irak, tratan a toda costa de fabricar un enemigo. Sin embargo, ni Corea del Norte ni Irak ni otros Estados semejantes están a la altura de la potencia norteamericana. Lo más paradójico es que el imperio norteamericano, la gran fuerza norteamericana, va a terminar como embrujada, sin enemigo posible, con un mero terrorista de 15 dólares como adversario.
–De hecho, usted forma parte de ese grupo de analistas franceses, Alain Joxe o Emmanuel Todd, que aseguran que Estados Unidos vive su momento de ocaso más crítico.
–Efectivamente, EE.UU. es un imperio en decadencia, que se está muriendo. En realidad, su ocaso empezó con la guerra de Vietnam pero el hundimiento del imperio soviético fue una catástrofe para los norteamericanos. La potencia estadounidense se va a transformar, va a pasar de ser un imperio y una potencia a ser un país entre otros, un poco más influyente que los demás. Espero que sea así y no que los Estados Unidos traten de encontrar de nuevo, como lo quiso hacer Alemania, Japón y la URSS, un enemigo de la misma naturaleza y la misma fuerza que ellos. El único enemigo de talla en el que se puede pensar es la China. Pero sería una estupidez designar a China como el gran enemigo del mañana. Sería un error, primero porque son más numerosos que nosotros y, en segundo lugar, al ritmo en que se desarrollan serán más fuertes que nosotros dentro de 20 anos. Si buscásemos diabolizar a China estaríamos preparando la derrota más grande que podemos imaginar. Sería el fin de la civilización occidental. A todo esto hay que agregarle otra evidencia: el 11 de septiembre fue un golpe terrible para la potencia norteamericana. No quiero decir a la potencia económica sino a la potencia militar de los Estados Unidos, que es lo esencial de su poderío. Es cierto que los norteamericanos tienen 10 o 15 portaaviones nucleares, fuerzas militares considerables y un presupuesto para la defensa de 380.000 millones de dólares, pero también es cierto que el S11 dejó una espina en el talón de los Estados Unidos. La potencia que representan tendrá muchos problemas para ejercer su autoridad y no es gastando decenas de miles de millones de dólares que van a recuperar lo que se está perdiendo.
–De su análisis se desprende que la problemática principal es que Estados Unidos se ve confrontado a un enemigo sin rostro.
–Efectivamente, un enemigo es alguien a quien se puede reconocer, que está definido y designado, al que se le pone un uniforme rojo para que se lo vea mejor. Un enemigo es alguien necesario y visible. La situación estratégica en la que nos encontramos, donde la potencia se desarrolla de manera exponencial, no deja ninguna posibilidad a un enemigo para que éste pueda combatir de igual a igual. Nadie osa ni puede enfrentar frontalmente a EE.UU.... Excepto si se adoptan procedimientos diferentes, es decir, el terrorismo, el cual actúa fuera de los límites morales, técnicos y éticos. Por definición, el terrorista se esconde, es invisible, no tiene nombre, ni lugar de residencia. Las bombas de 500 kilos que cayeron sobre Afganistán no sirven para nada porque el enemigo no existe. Hay adversarios que se revelan, pero de ahí a que pasen a ser enemigos es otra cosa. Todo Estado que se declara enemigo de los Estados Unidos termina aplastado. En Libia, el coronel Khadafy lo intentó y fue bombardeado. Los Estados no pueden entonces ser declarados enemigos. En cambio, existen individuos, grupos. Si estos grupos están organizados en red pueden hacer daño y, sobre todo, las grandes redes criminales o terroristas como Al-Qaida. Usted piense que las redes criminales, los carteles colombianos, la mafia turca, la mafia rusa, están interconectados con el terrorismo. Las redes de la droga, de la prostitución, del tráfico de armas, del tráfico financiero, del tráfico de animales, son una auténtica galaxia que cubre el mundo entero y que, encima, funciona de manera totalmente independiente de los circuitos oficiales. Vamos a terminar teniendo, por un lado, un imperio norteamericano en ocaso, con reglas sobrepasadas y una potencia militar inaplicable, y, por el otro, una conexión de redes mafiosas y terroristas cada vez más potentes.
–El peso de la miseria y las humillaciones suscitan respuestas extremas.
–Sí, pero no creo que haya que conectar la miseria y el terrorismo. Fíjese, cuando vemos la identidad de los terroristas del 11 de septiembre enseguida advertimos que todos son muchachos oriundos de la burguesía árabe, provenientes en muchos casos de Arabia Saudita o de los Emiratos, países que no son pobres. Casi todos hicieron estudios superiores, tenían capacidades intelectuales notables y recursos técnico-profesionales considerables. Quiero también señalar que la miseria del mundo no es capaz de fabricar el terrorismo. El terrorismo es un lujo de burgués. Una de las lecciones del 11 de septiembre es ésa: los hombres que perpetraron los atentados, que pertenecen a una suerte de elite, son capaces de volverse terroristas. Si llegaron a ese límite es porque pensaron que no había otra solución. No hay debate y, por lo tanto, el combate se impone. Y como el combate está impuesto por el imperialismo, entonces se lanza un combate fuera de las normas. Estamos pues en un agujero profundo. Si lo que dicen los servicios de inteligencia es cierto, es decir que existen 3000 o 4000 terroristas capaces de seguir los pasos de los del 11 de septiembre, la situación es preocupante, demencial.
–En medio de esta compleja trama mundial está Irak y la brumosa estrategia norteamericana. ¿Qué es lo que realmente está en juego?
–Irak es una gran incógnita. La primera consiste en saber si Irak realmente ha desarrollado armas de destrucción masiva en contra de las decisiones de la comunidad internacional. La verdad es que nadie lo sabe, en particular en lo que atañe a las armas nucleares, porque en lo que concierne a las armas químicas, cualquiera es capaz de fabricarlas. ¿Acaso Saddam Hussein posee armas de destrucción masiva? Mire, no existe ningún servicio de inteligencia en el mundo que esté seguro de ello. Como cualquiera puede imaginarlo, si hubiese habido la más mínima certeza hace mucho que lo sabríamos. La segunda pregunta consiste en saber cuál es la estrategia norteamericana. ¿Van a erradicar a Saddam Hussein y limpiar Irak o tienen otra idea en la cabeza? Puede pensarse en una estrategia petrolera, pero sería asombroso en momentos en que Rusia se vuelve el primer productor y exportador mundial de petróleo. El otro interrogante es militar: ¿acaso el ejército norteamericano es capaz de cumplir su misión en Irak? Dudo de ello. No pienso que hoy las guerras puedan ganarse únicamente con medios aéreos. No desemboca en nada, como ya lo hemos visto. Luego está el tema de los sobresaltos que una guerra en Irak acarrearía en los países árabes. Todo el mundo está persuadido de que no ocurrirá nada. Por mi parte pienso que no es así. Queda un interrogante peligroso. La estrategia es el arte de limitar el azar y en esta situación encuentro que hay demasiados interrogantes sin respuesta. Eso me hace dudar de la estrategia que se adoptará a partir del mes de enero. Soy muy escéptico.
–Para usted, que es un militar europeo, el ingreso a la OTAN de países pertenecientes al ex imperio rojo y la estrategia norteamericana de coartar todo intento de defensa europea debe ser difícil de aceptar.
–La cumbre de la OTAN y su ampliación es un asalto hecho por los norteamericanos. Los norteamericanos han puesto así 27 países bajo la bota norteamericana, con una fuerza de acción rápida que, en mi opinión, permitirá que cuando los norteamericanos decidan intervenir en un país van a contar con un cuerpo internacional. Es un disfraz. Más aún, todo esto va en contra de la creación de una fuerza europea. Se trata aquí de un sabotaje a la defensa europea que acarreará muchas consecuencias.