Mar 12.01.2010

EL MUNDO  › “ES UNA DECISIóN ESTRATéGICA PARA GARANTIZAR EL CARáCTER JUDíO DEL ESTADO”, DIJO NETANYAHU

Israel construirá una barrera con Egipto

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ordenó la instalación de dos cercos a lo largo del límite con Egipto para evitar que entren los africanos en busca de asilo que, según él, “amenazan el carácter judío del país”.

› Por Ben Lynfield *

Desde Jerusalén

El primer ministro Benjamin Netanyahu ordenó la construcción de dos cercos masivos a lo largo de la frontera con Egipto para evitar que entren los africanos en busca de asilo, que él afirma amenazan el carácter judío del país. La barrera también desalentará a los terroristas que quieran infiltrarse por la frontera, según Netanyahu. “Estamos hablando de una decisión estratégica para garantizar el carácter judío y democrático del Estado de Israel”, dijo Netanyahu.

Netanyahu insistió con que la medida no detendrá a los refugiados desesperadamente necesitados de llegar a Israel, diciendo que el país “permanecería abierto” a aquellos que tuvieran un motivo genuino. Pero los críticos discuten esto. “Esta retórica nacionalista y racista está divorciada de la realidad”, dijo Dov Khenin, un miembro de izquierda del Knesset. Añadió que estaba dirigida “a asustar a los israelíes de que vienen los africanos”. Cerca de 20 mil son los sudaneses y eritreos que buscaron asilo en Israel vía Egipto desde 2005.

Se supone que el proyecto costará 270 millones de dólares y cubrirá dos partes de la frontera, cerca de la ciudad de Eilat y sobre el borde de la Franja de Gaza. Aunque el ejército comenzó a planear el cerco en 2005, ahora el apoyo de Netanyahu es parte de una ofensiva más amplia contra la afluencia, que los activistas de los derechos de los refugiados dicen que ha decrecido un poco recientemente debido a la política de Israel del inmediato regreso de los refugiados a Egipto y los disparos a los refugiados a lo largo de la frontera por tropas egipcias.

El gobierno insiste en que los que buscan asilo son migrantes económicos en busca de un más alto nivel de vida, pero los mismos refugiados a menudo cuentan horribles historias de persecución en sus países y en Egipto. La policía egipcia mató a por lo menos 28 refugiados sudaneses durante una protesta en 2005, el año en que la gente comenzó a huir hacia Israel. Egipto también cayó bajo la crítica por repatriar a la fuerza a los refugiados a Eritrea y Sudán, donde los grupos de derechos humanos dicen que se enfrentaban a la cárcel y a la tortura.

Para justificar su –a menudo– dura política, el gobierno israelí jugó repetidamente con los temores de la opinión pública. Tzahi Hanegbi, el presidente del comité de defensa y asuntos extranjeros del Knesset, le dijo a Radio Israel ayer que no quedaba otra alternativa más que construir el cerco. “La infiltración de los inmigrantes está amenazando la misma existencia de Israel y su carácter”, dijo. El país se define como un Estado judío y democrático, algo que sus líderes creen que depende de si mantienen la presente y neta mayoría judía.

Pero los críticos del gobierno creen que la amenaza es una artimaña. Señalan que el gobierno mismo emite visas cada año a 120 mil trabajadores inmigrantes no judíos que llegan a las fronteras de Israel legalmente, y que cientos de miles entre la ola de inmigrantes de la ex Unión Soviética que llegaron al país durante la década de 1990 no eran judíos. “Todo el discurso del peligro hacia la naturaleza del Estado es retórica vacía”, dijo Dov Khenin. “Cada país tiene el derecho de construir un cerco, pero nada se resolverá con ello, no es una solución mágica. Israel tiene que respetar la ley internacional. Si un refugiado llega al cerco, Israel –como parte de la comunidad internacional– tiene una obligación hacia él. Las sensibilidades de nuestra propia historia nos obligan a ser parte de una solución internacional al problema de los refugiados.”

La decisión del cerco llega en momentos en que el gobierno se apresta a pasar una legislación draconiana por el Knesset, especificando sentencias de prisión de cinco a siete años para “infiltrados” y a los israelíes que los asistan. También llega después de revelaciones de que las tropas israelíes aumentaron su cooperación con la contraparte egipcia en la frontera.

De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux