Tras el anuncio de expropiación de la cadena de hipermercados Exito, el gobierno de Hugo Chávez señaló que otros comercios podrían correr la misma suerte. El ministro de Comercio venezolano, Eduardo Samán, acusó ayer a la empresa de supermercados CADA de especular con los precios de venta al público, en un comportamiento incluso peor al de su socia Exito.

“CADA no sólo remarca sus precios, sino que especula con los alimentos de primera necesidad y restringe la oferta para crear sensación de desabastecimiento”, dijo Samán en una entrevista con la cadena de televisión estatal Venezolana de Televisión (VTV). “Ante esta situación, no nos queda otra alternativa que expropiarlos”, afirmó el ministro e insistió en que tales decisiones han sido tomadas “en defensa de las personas para el acceso de un bien”.

Según declaró el funcionario, tanto CADA como Exito se burlan del gobierno venezolano y de los usuarios, ya que el 90 por ciento de sus importaciones son hechas a un cambio preferencial, para luego vender sus productos a precios mucho mayores. “Ellos compran un producto a un determinado precio, si tienen el producto en existencia no tienen por qué remarcarlo”, señaló, e insistió en que este tipo de comportamiento está “generalizado” entre el empresariado venezolano.

“En el caso de Exito, una heladera que han comprado en 300 o 400 dólares, te la venden a 9000 bolívares (2093 dólares al cambio máximo). Eso es un robo abierto. La gente necesita una heladera y la compra porque necesita conservar los alimentos, pero ellos remarcan el producto y te duplican el precio. Esta gente estaba remarcando en por lo menos cuatro de las seis tiendas”, indicó el ministro. “La expropiación del hipermercado garantizará el acceso de la población a bienes y servicios que ahora son difíciles de obtener”, concluyó.

Entretanto, el anuncio de la expropiación de Exito dado el domingo por Chávez desde su programa Aló Presidente tuvo repercusiones. Desde el empresariado, el vicepresidente de la Fedecámaras, Tulio Hidalgo, rechazó la medida afirmando que la decisión tendrá “una incidencia negativa para todos los que de alguna forma están participando en esta actividad empresarial”. En declaraciones a la cadena abiertamente antichavista Globovisión, el empresario destacó que “esto es un retroceso en la búsqueda de soluciones. Venezuela necesita inversión nacional y extranjera y el gobierno lo que hace es alejar esa posibilidad”.

Entre los trabajadores de la empresa, en cambio, las reacciones fueron diversas. Varias decenas de empleados de la cadena Exito se concentraron ayer en la sede caraqueña para expresar su rechazo a la expropiación, “manifestando su derecho al trabajo”. Pero otro grupo, de la mano del dirigente sindical Jorge Graterol, salió a defender la medida del gobierno chavista. “Esta empresa se burla de las inspectorías del Trabajo, se burlan de todo y no respetan las leyes venezolanas.”