Mehmet Ali Agca, el turco que intentó matar al papa Juan Pablo II en 1981, fue liberado ayer de la prisión cercana a Ankara en la que cumplía su condena de 30 años, y prevé dar una conferencia de prensa mañana en la capital. Ali Agca recuperó su plena libertad después de que médicos del ejército lo declararan no apto para el servicio militar, al que había escapado hasta ahora. Está dispuesto a contar toda su historia a cambio de una paga. Su liberación había empezado ayer por la mañana ante la cárcel de Sincan cuando uno de sus abogados, Yilmaz Abosoglu, declaró ante las cámaras: “El procedimiento de liberación ha sido completado”. Agca fue visto, puño en alto, por un periodista al salir de prisión en un automóvil, escoltado por otros vehículos. Fue llevado luego bajo escolta a un hospital militar de Ankara para exámenes, constató un periodista que seguía al convoy. Agca, de 52 años, que se define como “el segundo Mesías”, y que según algunos observadores sufre problemas psiquiátricos, afirmó ayer que él es “el Cristo eterno”, en un comunicado distribuido por su abogado al salir de la cárcel. “Proclamo el fin del mundo. El mundo entero será destruido durante este siglo. Todos los seres humanos morirán”, agregó en dicho texto. “La Biblia está llena de errores. Yo escribiré la Biblia perfecta”, añadió, firmando “el Cristo eterno, Mehmet Ali Agca”. Otro de sus abogados, Haci Ali Özhan, había declarado el domingo que la oficina de enrolamiento militar de su ciudad natal de Malatya exigía que fuera controlado por médicos militares inmediatamente después de su liberación, ya que según ellos podía fugarse.
El electo presidente, José “Pepe” Mujica (foto), asistió ayer al primer encuentro de las comisiones bipartidistas en el Parlamento uruguayo. Representantes del oficialismo y de la oposición abrieron formalmente cuatro comisiones destinadas a trabajar de manera conjunta en las áreas de seguridad, educación, energía y medioambiente. El mandatario saludó a los integrantes de cada grupo y agradeció la participación de cada uno de ellos en la iniciativa que busca crear una cooperación en el desarrollo de políticas de Estado. En declaraciones a la emisora El Espectador, el electo presidente refirió a que la importancia de estas comisiones no son sólo los temas que van a tocar, sino que su existencia demuestra que “es posible discrepar, tener diferencias y, sin embargo, también tener acuerdos puntuales en temas que sean trascendentes sin tener que pagar peaje ni pagar el precio de tener que levantar la mano”. Mujica y la oposición acordaron crear los grupos de trabajo apenas cinco días después del triunfo electoral del centro-izquierdista Frente Amplio, el pasado 29 de noviembre.
El ex esposo de Ingrid Betancourt, Juan Carlos Lecompte, saca los trapitos al sol en su libro Ingrid y yo, una libertad agridulce. En una entrevista con el diario El Tiempo, Lecompte admitió que escribir este libro sirvió para “limpiar su alma” y explicar la historia “de los que nos quedamos acá”. El despechado ex esposo, quien presenta su obra el próximo jueves en París, explica los pormenores de su vida durante los seis años y medio de cautiverio de su mujer, la esperada liberación de la colombo-francesa y la posterior decepción que enfrentó cuando su amada le pidió el divorcio en medio de la enfermedad que llevó a su padre a la muerte.
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