EL MUNDO › TRAS LA DEVALUACIóN, CHáVEZ ANUNCIó LA MEDIDA PARA PROTEGER LOS DEPóSITOS
Las últimas tres intervenciones anunciadas el lunes a la noche se realizaron a puertas cerradas, es decir, los bancos no abrieron ni abrirán sus puertas durante la transición para evitar una corrida bancaria.
En medio de su cruzada contra los negocios que no cumplen con la nueva devaluación, Hugo Chávez se lanzó otra vez sobre el sistema bancario. El lunes por la noche la Superintendencia de Bancos de Venezuela anunció la intervención de tres entidades financieras para proteger los depósitos. Se trata del Banco del Sol, Mi Casa e InverUnión Banco Comercial, tres bancos pequeños que suman poco más de 165 mil ahorristas. “La intervención resulta necesaria e impostergable tras no considerarse viables los planes de recuperación requeridos y encontrarse los tres con problemas gerenciales graves que desembocaron en una situación de iliquidez reñida con la cobertura de sus obligaciones a corto plazo”, explicó el organismo estatal.
No es la primera vez que Chávez pone el ojo en la banca venezolana. En julio de 2007 el presidente sorprendió a los venezolanos y al mundo al nacionalizar el Banco de Venezuela, la filial del Santander y la tercera entidad más importante del país. Los españoles negociaron un precio y el gobierno venezolano se quedó con los depósitos de millones de personas. Después de ese quiebre, el mandatario nacionalizó y liquidó otros bancos medianos y pequeños en noviembre y diciembre pasado. La mayoría se fundieron dentro del nuevo banco estatal, Bicentenario; en otros mantuvo simplemente una mayoría accionaria. En menos de una década el Palacio Presidencial de Miraflores pasó de no tener prácticamente influencia en el sistema financiero nacional a controlar un cuarto de la banca del país.
Las últimas tres intervenciones anunciadas el lunes a la noche se realizaron a puertas cerradas, es decir, los bancos no abrieron ni abrirán sus puertas durante la transición para evitar una corrida bancaria. De todas formas, en el decreto que fue publicado ayer en el boletín oficial, el gobierno aclaró que más del 95 por ciento de los depósitos de los ahorristas ya fueron garantizados con fondos federales. Aún no está claro si el gobierno procederá a absorber las tres pequeñas entidades financieras dentro de uno de sus bancos o si solamente quedará como el accionista mayoritario.
Uno de los bancos intervenidos, el Banco del Sol, había sido denunciado por la oposición antichavista como un ente que intermediaba en la fuga de dólares a la Argentina, una denuncia que ganó publicidad después del escándalo de la valija llena de dólares que intentó ingresar a Buenos Aires Antonini Wilson hace dos años. Según el ex ministro de Defensa de Chávez y uno de los referentes actuales de la oposición, José Vicente Rangel, vendía bonos a bajo precio a funcionarios públicos que luego cambiaban por dólares y los depositaban en el Banco del Sol en Argentina (legalmente los dos bancos no tienen ningún vínculo). Las denuncias de Rangel nunca fueron confirmadas ni llegaron a la Justicia venezolana.
Por eso, el lunes la única explicación que dio el Palacio de Miraflores fue la presunta inviabilidad operativa a largo plazo. Hace unos días, en un discurso, el presidente Chávez había vuelto a poner sobre alerta a los banqueros. “La banca privada puede existir siempre y cuando se someta a la Constitución, a las leyes y al proyecto socialista y garantizar la sana administración de los ahorros del público, bien sea privado o ahorros del Estado. A la banca hay que apretarle más las tuercas”, les había advertido.
Es la misma actitud que el mandatario adoptó hace una semana con los comercios y los supermercados. Después de anunciar una fuerte devaluación del bolívar, Chávez dejó en claro que no aceptaría que ningún comercio, pequeño, mediano o grande, aumentara los precios de los bienes más básicos, como alimentos y vestimenta, hasta electrodomésticos.
El último de sus sancionados fue la cadena de supermercados franco-colombiana Exito. Ayer el gobierno reafirmó su decisión de nacionalizarla ocupando todos sus locales en el país. “Este es un gobierno que está del lado pueblo y en consecuencia aplicaremos las leyes que hayan que aplicar. Aquí no hay intocables”, advirtió el ministro del Interior y Justicia, Tarek Aissami, al asistir al acto de ocupación de uno de los principales supermercados en el estado de Anzoátegui.
Allí lo esperaban un grupo de los trabajadores para saludarlo y agradecerle. El gobierno había anunciado que recontrataría a los empleados que habían sido despedidos por la empresa en los últimos meses. En el estado de Zulia, en cambio, los trabajadores rechazaron la medida. En el Estado petrolero y opositor, ningún funcionario chavista participó de la ocupación de los supermercados.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux