EL MUNDO
› CONFUSION POR EL PERIODISTA SECUESTRADO
O está muerto o piden rescate
El grupo integrista islámico paquistaní que mantiene secuestrado al periodista Daniel Pearl del diario Wall Street Journal ayer exigió la suma de dos millones de dólares por su liberación, según informes de Estados Unidos. El pedido se hizo con un llamado a la embajada norteamericana en Karachi, que los investigadores estadounidenses dieron por cierto, según informó el canal de televisión MSNBC. Lo contrastante fue que una vocera de la CNN, Christa Robinson, dijo que “nosotros recibimos un e-mail que informaba que Daniel Pearl fue asesinado”. Un vocero del Wall Street Journal atinó a decir sobre esto último que “hemos visto las últimas informaciones y estamos esperanzados de que no sean ciertas”.
Además del dinero, los secuestradores exigieron la liberación del ex embajador talibán en Pakistán, el molá Abdul Salam Zaeef, como condición para poner en libertad al periodista de 38 años. Zaeef actualmente está bajo custodia. Con el llamado se dio un plazo de 36 horas al gobierno norteamericano para que cumpla con lo dispuesto. De lo contrario, el Movimiento Nacional para la Restauración de la Soberanía de Pakistán advirtió que iba a concretar su amenaza de matar a Pearl. Los secuestrados ya han prorrogado por un día el primer ultimátum. El llamado de ayer llegó justo al expirar el plazo de esa prórroga. Primeramente el grupo había amenazado con matar a Pearl si Estados Unidos no liberaba a los prisioneros de guerra paquistaníes que fueron capturados en la guerra contra Afganistán y luego confinados a la base militar en Guantánamo, Cuba.
Pasado el plazo de muerte, el ministro paquistaní de Exteriores, Abdul Sattar, dijo que los registros de las llamadas hechas de un celular por Mubarak Alí Shah Gilani, el principal sospechoso del secuestro y quien está detenido por la policía, había indicado un posible vínculo con India. “De entre los números a los que llamó desde India algunos pertenecían a ciertas personas con cargos importantes en el gobierno indio”, dijo Sattar durante una visita en Berlín. Y agregó que “no es que estemos diciendo que esta persona estuvo trabajando en complicidad con alguien en India, pero creo que ese hecho puede ser conocido por todas las personas interesadas”.
Por su parte, el gobierno indio negó tales sugerencias que calificó de “ridículas” y desafió a Pakistán a dar nombres de la supuesta gente a la que llamó.
Pearl, de 38 años, quien estaba radicado en Bombay, desapareció en Karachi en medio de investigaciones sobre conexiones entre la red Al-Qaida y Pakistán.