EL MUNDO
› 350 NORTEAMERICANOS ENTRARAN A BOLIVIA EN 2003
Tropas, insultos y trompadas
El oficialismo boliviano autorizó ayer el ingreso de un contingente de 350 militares norteamericanos que llegarán entre mayo y agosto del año que viene. La votación se hizo en una sesión tensa que incluyó una trompada del senador opositor Filemón Escobar para el oficialista Gonzalo Barrientos. Según la oposición, los estadounidenses vienen a exterminar a los indígenas cocaleros, mientras que el gobierno boliviano asegura que llegan para brindar asistencia a poblaciones carenciadas y entrenar junto al ejército nacional.
Ayer al mediodía, cuando Escobar argumentaba su oposición a la entrada del contingente estadounidense, Barrientos lo acusó de corrupto. Y Escobar le pegó una trompada gritando “el MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario) y el MIR (Movimiento de la Izquierda Revolucionaria) son ladrones, carajo”. Escobar pertenece al Movimiento al Socialismo (MAS), que es la principal fuerza boliviana de oposición y rechaza la entrada de los uniformados estadounidenses. El líder del MAS, el indígena Evo Morales, logró pasar sorpresivamente a la segunda vuelta de las elecciones de este año, pero perdió en junio pasado frente al liberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
Para el ministro de la Presidencia, Carlos Sánchez, la opinión del MAS es “desajustada” y “fuera de la realidad”. Según el funcionario, la misión estadounidense no llegará a Bolivia para tratar “ningún tema vinculado con la problemática de la coca ni indígena”, sino para construir obras civiles en aldeas carenciadas del sur boliviano. Además de construir cuatro escuelas, mingitorios y dos pozos de agua, los militares norteamericanos tienen previsto practicar ejercicios castrenses con el ejército boliviano. Pero la defensora del Pueblo de Bolivia, Ana María Romero de Campero, también se opone al contingente norteamericano. Y señaló que las fuerzas armadas bolivianas pueden hacer las mismas tareas que un ejército extranjero.
La mayoría del oficialismo aprobó la entrada de los norteamericanos por 82 votos contra 65 de la oposición, a la que pertenecen el MAS, el Movimiento Indígena Pachacuti (MIP), la Nueva Fuerza Republicana (NFR) y el Partido Socialista. Hasta ayer, la mayoría del gobierno era muy delgada, con 88 escaños contra 69 de la oposición. Pero el legislador y empresario de medios, Ivo Kuljis, se alió con el gobierno de Sánchez Lozada y sumó tres bancas de su Movimiento Unidad y Progreso, que acaba de fundar, al bloque oficialista. En las elecciones de junio pasado, el empresario fue compañero de fórmula del candidato a presidente Manfred Villa, líder del NFR, que controla 27 de las 157 bancas parlamentarias. La alianza de Kuljis se celebró justo cuando el oficialismo y la oposición iban a pelear en el Congreso el ingreso de los militares norteamericanos.