EL MUNDO
“Hace falta una solución con un componente electoral en Venezuela”
Estuvo en Buenos Aires el canciller peruano Allan Wagner. En diálogo con Página/12, habló sobre la crisis venezolana pero también sobre Colombia, el ALCA y la crisis de popularidad que enfrenta Alejandro Toledo cuando aún le faltan cuatro años para terminar su mandato.
› Por Mercedes López San Miguel
El canciller peruano Allan Wagner, en un diálogo con Página/12 en Buenos Aires, se refirió a la preocupación de su país en la crisis venezolana, cuya salida debería encauzarse en “la mesa de diálogo de la OEA y la Carta Interamericana”, con un “componente electoral” que no especificó. De otro lado, habló sobre Perú, que a mediados de este año sufrió recambios políticos clave frente al descontento popular y la espectacular caída de popularidad del presidente Alejandro Toledo.
–Frente a la crisis que atraviesa Venezuela usted ha manifestado que debe buscarse una salida pacífica que evite un baño de sangre y un golpe de Estado. ¿Se refería a la salida por elecciones anticipadas o a un referéndum consultivo?
–Nosotros, por respeto a la soberanía de los venezolanos, no adelantamos una opinión concreta sobre qué modalidad debe tomar esa solución. Postulamos vigorosamente la necesidad de una solución pacífica, democrática y constitucional. Naturalmente que debe haber un componente electoral, porque advertimos que ésa es una necesidad que tiene Venezuela. Pero corresponde a los venezolanos decidir la modalidad. Nosotros impulsamos la mesa de diálogo que preside el secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, pues es en el marco de esa mesa de diálogo y de la Carta Democrática interamericana donde los venezolanos pueden encontrar la inspiración y los elementos para alcanzar esa solución pacífica.
–El conflicto de Colombia, ¿podría presentar desbordes hacia Perú?
–Esa es una situación que no se ha presentado. Naturalmente se están tomando medidas activas de cooperación entre Perú y Colombia para evitar que algunos grupos guerrilleros pudieran eventualmente traspasar la frontera. Existe una colaboración intensa entre ambos servicios policiales y militares de frontera.
–¿El gobierno peruano busca fortalecer los lazos entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercosur?
–Nosotros favorecemos la convergencia entre la CAN y el Mercosur, a través de dos mecanismos: por un lado, un área de libre comercio entre las dos agrupaciones –y en ese sentido el convenio que se acaba de firmar en Brasilia constituye un paso importante hacia ese objetivo–, y en el marco de ese convenio estamos dispuestos a negociar acuerdos de libre comercio con los países del Mercosur. En ese sentido hubo una iniciativa para hacer un acuerdo con Brasil y naturalmente estaríamos encantados de poder hacer lo mismo con Argentina.
–¿Están a favor del ALCA?
–Para Perú, tanto los acuerdos de libre comercio en el plano regional, como en el ALCA, son muy importantes, no tanto para colocar la oferta exportable existente, sino para atraer inversiones que permitan generar nuevos productos para la exportación. Estamos participando activamente en las negociaciones del ALCA y nos interesa adelantar sus beneficios a través de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Lo ideal sería que fuese en un plano bilateral o en el conjunto de los países andinos que participamos en la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas que Estados Unidos acaba de renovar y ampliar, y que podamos tener este acuerdo de libre comercio que dé estabilidad y seguridad en el tiempo a las preferencias que gozamos actualmente pero, al mismo tiempo, nos anticipe los beneficios del ALCA.
–Con respecto a la gestión de Alejandro Toledo y teniendo en cuenta su escasa popularidad (del 20 por ciento) y el golpe que fueron las elecciones regionales, ¿cómo sigue su mandato?
–En primer lugar, el presidente Toledo ejerce un liderazgo indiscutible en el país. Segundo, las demandas sociales en el país son muy fuertes, porque vienen reprimidas desde las épocas de la dictadura y, naturalmente, el pueblo quiere que la democracia funcione en términos de resultados efectivos. En tercer lugar, estamos en el camino de poder responder a esasdemandas; tal vez no en el plazo tan inmediato. La economía de Perú está creciendo a 4,5 por ciento –el crecimiento más rápido de las economías de América latina–, con 1,5 por ciento de inflación, reservas que duplican las exportaciones de dos años y, al mismo tiempo, políticas que están permitiendo una reactivación de la demanda y, por consiguiente, del consumo, progresivamente. Se observa una reactivación económica después de cuatro años de recesión y el liderazgo de Toledo, que permitió desarrollar elecciones regionales por primera vez en la historia de Perú, juntamente con las municipales.
–¿Qué prevén para el período que comienza con la instalación de los gobiernos regionales?
–Como usted conoce, en julio de este año todos los partidos políticos de Perú firmaron un acuerdo nacional que establece 29 políticas de Estado para los próximos 20 años y, además, se está constituyendo permanentemente el foro acuerdo nacional, es decir, que las mismas organizaciones políticas han decidido mantener una supervisión de la forma en que las políticas se desarrollarán. Creemos que es el modo de afianzar la gobernabilidad del país, a través de la concertación.
–La revisión del FMI sobre el acuerdo de stand-by fue positiva. ¿Hay condiciones?
–No, en realidad, es un acuerdo rutinario. Las evaluaciones que hacen los organismos internacionales sobre la economía peruana son muy positivas. En este momento nosotros no estamos confrontando ese tipo de problema, sino que más bien la economía está resurgiendo.
–¿También resurge el tema de las privatizaciones? El último gran conflicto en Antioquia derivó en protestas sociales...
–El tema de las privatizaciones está latente: es parte de un proceso de capitalización del país donde se verá si las empresas de mano del Estado se capitalizan por la vía de privatizaciones o joint ventures, que son otras modalidades. Allí hay un enfoque pragmático.