El gobierno colombiano designó ayer a la comisión que intentará entablar un diálogo con los grupos paramilitares de ultraderecha. Según el comisionado presidencial para la paz, Luis Carlos Restrepo, la comisión se compone de seis delegados que se encargarán de contactarse con el grupo Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y dos bloques disidentes de esa organización bajo estricta confidencialidad. El 1 de diciembre, este grupo armado había declarado un cese de hostilidades y la voluntad de iniciar conversaciones con el gobierno de Alvaro Uribe para un eventual proceso de paz. Ayer, un micro que trasladaba personal de vigilancia hacia la sede de una petrolera estadounidense fue dinamitado. El micro, que viajaba por Arauca, a 300 kilómetros de Bogotá, fue emboscado por un grupo de personas que luego lo dinamitaron con los pasajeros dentro. Dos personas murieron y nueve resultaron heridas. En la zona del atentado suelen operar las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El comandante del Ejército, general Carlos Alberto Ospina, atribuyó el ataque a la guerrilla.